Cesan al inspector que destapó anomalías en la Central Nuclear de Almaraz

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha cesado al Inspector Residente que destapó el no cumplimiento de las rondas contra incendios en la central nuclear de Almaraz y la falsificación de las hojas de control.

Cabe recordar que ello motivó la despedida de 23 bomberos y la apertura de un expediente por falta grave y dos por faltas leves, fue clasificado como nivel I.

En 2015 el Inspector Residente observó algo que no le cuadraba en las rondas de vigilancia para protección contra incendios. Tirando del hilo descubrió que las rondas no se realizaban y, sin embargo, se rellenaban las hojas de control como si se hubieran hecho.

De esta forma se descuidaba un aspecto vital para la seguridad de la central: la protección contra incendios. Estas rondas cubren zonas de la central que no están protegidas por dispositivos automáticos y son claves para detectar incendios o el riesgo de que se produzcan.

Tal es así que el CSN clasificó el incidente como Nivel I en la escala INES sobre sucesos nucleares y abrió expediente para una infracción grave y dos leves al titular de la central. Esto motivó el despido de los 23 bomberos que cometieron las irregularidades por parte del titular.

Ahora, el Inspector Residente que destapó aquellos problemas ha sido cesado por el CSN el 29 de noviembre. Para Ecologistas en Acción esta acción por parte del CSN “supone un menoscabo de la estabilidad de sus inspectores y un debilitamiento de su posición”.

Argumentan que “no es fácil que los inspectores se atrevan a destapar y denunciar irregularidades o incidentes que observen en las instalaciones nucleares y radiactivas, pues se enfrentan a su propio organismo además de al titular”.

Consideran que este cese es una práctica que no fomenta la cultura de seguridad en los titulares de las instalaciones y que penaliza a quienes descubren las irregularidades. “El CSN se muestra de nuevo más duro con sus trabajadores que con los titulares de instalaciones radiactivas”, critican.

“Se trata de una acción inaceptable que introduce una grave inseguridad en los inspectores del CSN. Estos ven cómo el organismo al que pertenecen lejos de protegerlos los sanciona y los abandona así al poder de la industria nuclear”, ha declarado Francisco Castejón, portavoz de Ecologistas en Acción y del Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA).

La “falta de cultura” de seguridad de los propietarios de las centrales y el “poco rigor” del CSN hace que la probabilidad de accidente nuclear “aumente”. Estas razones hacen que el MIA y Ecologistas en Acción soliciten nuevamente el cierre de las centrales nucleares.