Dos políticos cacereños, condenados por asesinar a un compañero

Los dos políticos locales cacereños juzgados por la muerte de un compañero han sido condenados, por homicidio a nueve años de prisión, cada uno, según una sentencia que acaba de emitir la Audiencia Provincial de Cáceres.

Los condenados son Modesto Sánchez Cepa y Luis Miguel Hernández Rodríguez, a quienes se considera culpables de haber atropellado intencionadamente y causado la muerte a Juan Carlos Marcos Sánchez, candidato del Partido Popular (PP) a la Alcaldía de Robledillo de Gata, el año 2011, en la carretera que une Robledillo de Gata con Descargamaría, en la provincia de Cáceres.

Además, se les condena a pagar indemnizaciones por un importe global de 225.000 euros; 120.000 euros serán para la viuda de Juan Carlos Marcos; 60.000 euros a su hijo; 30.000 euros al padre del asesinado y 5.000 euros a cada uno de sus tres hermanos.

El condenado Modesto Sánchez fue concejal del PSOE en Descargamaría, y colaboraba en la campaña electoral del Partido Popular en las elecciones municipales que se estaba desarrollando en esos días.

Cuando Juan Carlos Marcos falleció atropellado, Luis Miguel Hernández, el otro condenado, era candidato del PP en Descargamaría y también participaba en la campaña electoral.

INCONSCIENTE EN LA CARRETERA

La noche en la que sucedieron los hechos, la víctima había participado en un mitin en Robledillo de Gata y, posteriormente, coincidió con los dos procesados en un bar. Poco después inició el regreso, a pie, a su casa en Descargamaría, población muy cercana a Robledillo de Gata.

Cuando también regresaban en un automóvil a Descargamaría, los condenados encontraron a la víctima tumbada en la carretera, en estado de embriaguez e inconsciente. El vehículo que conducía Modesto Sánchez y en el que Luis Miguel Hernández viajaba como acompañante, pasó por encima del cuerpo, aplastándolo. El cadáver de Marcos fue localizado en la cuneta por un vecino, el día 14 de mayo del año 2011.

La sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Cáceres considera que el homicidio se cometió con alevosía, lo que agrava los hechos situándolos en el nivel de asesinato.

El informe pericial realizado por la Guardia Civil ha resultado determinante en este proceso, inicialmente incoado por homicidio. Según el informe, ni en la calzada ni tampoco en el cadáver había signos de atropello. Las señales indicaban que el político popular había muerto por aplastamiento, al pasarle el vehículo por encima.

Se considera que ambos condenados se aprovecharon del estado inconsciente de la víctima para pasarle por encima de forma deliberada y huir del lugar.

La defensa argumentó en el juicio que el informe pericial de la Guardia Civil no es correcto y, tras la vista oral, declaró que recurrirá la sentencia si en la condena se le daba a los hechos una valoración más grave que la de homicidio no culposo.