"Este nuevo proyecto destruirá nuestra dehesa. Traerá cáncer y muerte"

La prensa austriaca, Wiener Zeitung, publica este 26 de febrero un extenso artículo sobre Zahínos, localidad extremeña ubicada en la provincia de Badajoz, por ser uno de los cinco pueblos extremeños afectados por las minas de uranio.

En un principio, los profesionales de la información se acercaron a este municipio interesados por ser el pueblo que en 2019 tuvo la renta per cápita más baja de España y, en su lugar, se toparon con uno de los lugares más afectados por la exploración de uranio.

Fue José Gata, según explica el artículo escrito en alemán, un extremeño de Zahínos el que observó un helicóptero que le puso en alerta. Supo en el momento que lo vio que la empresa Qbis Resources había recibido un permiso para explorar 8500 hectáreas en busca de uranio. El área abarca cinco pueblos: Higuera de Vargas, Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera, Villanueva del Fresno, y Zahínos. En total, más de 22.000 personas están potencialmente afectadas.

“Entre 1956 y 1965 se extrajeron unas 65.000 toneladas en la Finca Cabra Alta. De la antigua mina de uranio solo quedan tres entradas a las galerías, ahora selladas. Sin embargo, muchos recuerdan con dolor aún presente, a los trabajadores que murieron de manera prematura”, explican.

Extraían el metal pesado con sus propias manos, sin protección y sin ventilación. “De los trabajadores ya no vive nadie”, afirma José Carlos Costillo, de la plataforma Dehesa sin Uranio. La antigua mina está a menos de tres kilómetros de Zahínos. “Este nuevo proyecto destruirá nuestra dehesa, traerá cáncer y muerte”, asegura Costillo.

El cronista del pueblo, Francisco Bobadilla, recuerda que mucho mineros sufrieron enfermedades pulmonares, cuyo principal síntoma era los esputos con sangre y la tos. El causante de esas enfermedades letales es el gas Radón que se libera durante la extracción de uranio.

Las protestas ciudadanas y la presión hicieron que en julio de 2019 las autoridades retiraran el permiso de explotación a Qbis Resources. Desconforme con esta decisión la empresa llevó a juicio a los cinco pueblos por la retirada de dicho permiso.

El gerente de Qbis Resources, César Ayllon, no comparte los motivos del cambio y denuncia una falla jurídica. “Aquí solo se oye a quien más grita”, declara con vehemencia durante la entrevista dedicada al medio austriaco. El director de la Direccion general de Minas reclamó un informe sobre los efectos radiológicos asociados al proyecto de Qbis Resources. “Todos han aprobado el proyecto. Y una exploración casi no tiene efectos ambientales”, sostiene Ayllón.

Por otra parte, uno de los antropólogos entrevistados, Amaya Corchuelo, afirma que, de llevar a cabo esta mina, sobrevendría una catástrofe.

La pregunta, según expresa el medio es, ¿cuál es el interés público de la extracción de uranio, si España ya ha decidido abandonar la energía nuclear antes de 2035, y teniendo en cuenta que esa extracción pondrá en riesgo la sostenibilidad ambiental y de las actuales estructuras económicas?

No es solo este tema el que se presenta en el periódico, que ocupa dos páginas enteras acompañada de una imagen del pueblo y de cerdos ibéricos, también es noticia que Zahínos continúe siendo el pueblo más pobre de España.

Fue el mismo vecino que avistó al helicóptero, José, el que trasladaba su preocupación al periodista. “La renta de la ganadería no alcanza para mantener a la familia".

En Extremadura el paro es del 23%, diez puntos por encima de la media nacional. Según el ministerio de hacienda, Zahínos, de 2.800 habitantes, es el pueblo con la renta más baja de España, con una media de 11.480 euros brutos anuales.

Pese a esta noticia, que no es desconocida para los extremeños, llega un punto de vista más positivo del medio austriaco: “Zahínos realmente parece cualquier cosa menos pobre. Las casas están cuidadas, las empinadas calles limpias y ordenadas. El centro del pueblo se eleva sobre un montículo, rodeado por la armoniosa holografía de la dehesa. En Zahínos hay escuelas, restaurantes, tiendas y albergues”.