Se oponen a la transformación de una zona protegida: "Será una catástrofe ecológica"

Ante el anuncio de la Consejería de Agricultura de transformar los arrozales de Palazuelo y Guadalperales, declarados Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en cultivos leñosos, FONDENEX muestra su total oposición y su indignación contra la Consejería de Agricultura. 

“Este hecho iría contra la legislación de la Comunidad Autónoma de Extremadura, de España y de la Unión Europea, por incumplir la Directiva de Hábitats y la de Aves”, expresan desde la asociación. A su vez, señalan que “si los arrozales de Palazuelo y Guadalperales se declararon ZEPA fue precisamente por su valor como zona húmeda, que alberga hábitats comunitarios protegidos”. 

Un total de 14 elementos referidos en la Directiva Hábitat se encuentran representados en dicho enclave. De ellos, 3 son hábitats y 11 se corresponden con especies del Anexo II (las que necesitan zonas especiales de conservación). En este mismo enclave se encuentran un total de 29 especies pertenecientes a la Directiva Aves, de las cuales 7 pertenecen al anexo I de la citada Directiva (las que necesitan medidas especiales de protección). 

Por ello, desde FONDENEX explican que “si ahora la Consejería de Agricultura decide eliminar las balsas de agua para plantar higueras, almendros, pistachos, olivos y demás, una gran parte de la fauna ligada al medio acuático desaparecerá, lo que conllevará una catástrofe ecológica para el área”. 

“Una de las disculpas de la singular Consejera de Agricultura que padece Extremadura, que sigue actuando más como una empleada de un sindicato agrario que como una funcionaria pública, para descatalogar esta ZEPA es que en 2023 no llovió y los humedales se quedaron secos”, apuntan. 

Sin embargo, señalan que “con las lluvias de principios de 2024, la vida volvió plena a Palazuelo y Guadalperales”. En esta línea, manifiestan que “siguiendo la teoría de la Sra. Morán, Doñana habría que descatalogarla como parque nacional y reserva de la biosfera, ya que en 2023 sus marismas se quedaron sin aves por la misma sequía”. 

“FONDENEX llegará hasta las últimas consecuencias por estos cambios de cultivos y la desecación de los humedales, no solo ante las instancias de la Unión Europea, sino de los tribunales ordinarios por si existieran posibles delitos de falsedad en documentos públicos y actos de prevaricación” concluyen.