Rivera, Sánchez e Iglesias dan la cara en El País frente a la ausencia de Rajoy

El debate organizado y ofrecido ayer por la editorial del Grupo Prisa ‘El País’, sirvió como pistoletazo de salida a la campaña electoral más apasionante de los últimos años.

Lejos de analizar la indumentaria de los participantes, su kinésica, o el contenido de las propuestas, nos centraremos en algunas de las reacciones de los internautas, al menos, las que más se repitieron en las redes sociales durante la pasada noche.

Miles de menciones a la ausencia de Mariano Rajoy de la que comentaron que el atril del PP quedó vacío “muy triste cuando aún tienen votantes después de todo”. Otros no pasaron por alto lo que consideran una “grandiosa estrategia” de Rajoy no asistiendo y dejando a Sánchez meterse en el fango.

Comenzó el debate y a los tres candidatos se les notaba algo nerviosos hasta que se fueron soltando. Menciones a lo “mal que planteó el debate el PSOE”. Ataques al enemigo ausente, recibiendo ofensivas de Podemos. Iglesias mantenía ataques a las políticas anteriores del PSOE y se olvidó del PP.

Durante el comienzo, a Pedro Sánchez le estuvo cayendo por todos los lados, mientras su ofensiva fue hablar de las medidas pasadas del PSOE. Aprovecharon de manera escasa la ausencia de Rajoy para increparle por “cobarde” y no estar presente que es su obligación.

Algunos mencionaban que el atril de Mariano Rajoy ha estado como en toda la legislatura, “como un cero a la izquierda”… “Ese atril que Rajoy no se atreve a ocupar”.

Iglesias centró sus miradas en Trinidad Jiménez, y manifestó a Sánchez que “hay socialistas que están hartos de ver cosas como que Jiménez ocupe el puesto de Rato en Telefónica”. Mientras, Sánchez defendía a Rivera por las graves insinuaciones de Monedero, y pidió disculpas públicas a Iglesias. Sánchez fue ganando confianza, pasando de ser el blanco de los ataques a golpear él. Incluso sonreía.

Entre tanto, Rivera no dejaba de hacer menciones a los países nórdicos y su ejemplaridad en lo económico, algo que a muchos internautas les dejó “fríos”, mismo mensaje del que otros extraían que “Rivera insiste en el debate de la economía -que es el suyo- por no haberse mojado ideológicamente”.

Para Iglesias, que comenzó el debate tranquilo, Rivera dirigió un “Me alegro que Podemos se vaya moderando en el discurso, después de todo lo que ha propuesto este año”, en referencia a los vaivenes de sus propuestas.

Mientras, Sánchez manifestaba que “Los socialistas somos los arquitectos del estado del bienestar, la sanidad, la dependencia, la educación. Son derechos”.

Por su parte, Rivera, atacaba más a Sánchez durante la primera parte del debate, “está siendo muy listo atacando a Sánchez. Tiene más posibilidades de convencer a socialistas que a gente de Podemos”, argumentaban algunos.

Del otro lado, y ante la subida del tono del enfrentamiento Sánchez/Rivera, Iglesias parecía estar de invitado, ambos comentaron de él que “parecía un árbitro en vez de un candidato a la Moncloa”.

MODELO TERRITORIAL

Iglesias fue muy criticado cuándo asemejó el proceso de convivencia entre las distintas regiones españolas, a lo que ocurre en el filme ‘Ocho apellidos catalanes’, un ejemplo de “baja calidad política”, incluso lamentaron también su utilización de ‘clichés’, como en la frase “Se va a querer ir de España hasta Valladolid”.

Pero Iglesias no fue el único que los utilizó, también lo hizo Sánchez con las URSS… "Da pena escuchar al líder del partido socialista usar argumentos propios de la caverna mediática", comentaban algunos.

Mientras, Rivera, afirmaba una y otra vez “soy catalán”, algo que era comentado en las redes con un “ya sabemos que eres catalán... no hace falta que centre su debate en este tema”.

Sánchez culpaba a Rajoy de la situación en Cataluña “pues hace tiempo que saltaron las alarmas y no hizo nada”; Iglesias fue criticado al proponer gobernar la situación catalana desde la “seducción”, algo que fue contestado con un “Yo quiero un gobierno que gestione, no un novio”. Mientras que Rivera mantuvo que se hable en un futuro de Pactos de Estado, pero no con quienes quieren romper España”.

Al final del bloque se enzarzaron los tres. Sánchez declaraba a Rivera un "A mí no me llames independentista porque yo no digo que seas de extrema derecha, solo de derechas". A lo que Iglesias respondió hábilmente... "Yo creo que Rivera no es de extrema derecha, él es de lo que haga falta".

CORRUPCIÓN

Pablo Iglesias recordó al ausente Rajoy que la Policía estuvo 14 horas registrando la sede del Partido Popular, Iglesias se crecía mientras Rivera se iba desinflando.

Aun así, tuvo tiempo el de Ciudadanos para expresar que “El problema que hemos tenido es una partitocracia que ha tenido tentáculos muy largos", y lanzó a Sánchez un "nosotros echamos a los presidentes corruptos de Andalucía".

Había llegado el momento de máxima tensión, “ya era hora”, escribían algunos. Aunque otros expresaban “Qué pena que se caiga en el (y tú más) haciendo que el debate parezca un gallinero”. Aun así, muchos daban su enhorabuena a El País “por el formato ágil y dinámico. Candidatos q se interpelan y entran en el cuerpo a cuerpo. Muy interesante”.

“Iglesias es la nueva izquierda, Rivera ha buscado el centro y Sánchez ha mirado atrás con orgullo”, comentaba un contertulio de la mesa posterior al debate.

La conclusión final que extraemos es que no se puede hacer un debate sin poder valorar la gestión de un gobierno saliente.