Un joven de Badajoz recibe un premio de novela a nivel nacional

Alex Garzó, un joven de 25 años, de Badajoz, que actualmente reside en Valencia, ha sido galardonado con el Premio Joven de Narrativa que otorga la Universidad Complutense de Madrid.

Garzó estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Extremadura y después cursó un Máster de Contenidos Audiovisuales en la comunidad valenciana, de donde es su familia.

Allí ha sido donde ha escrito su primera novela, 'Ribera, fin de trayecto', que ha sido publicada por la editorial Gadir, después de recibir el mencionado galardón.

La historia transcurre en la ribera valenciana. Entre extensiones de naranjos, el protagonista, Carles de Marcos, un viejo matón que trata de olvidar su pasado de bar en bar, se verá obligado a lidiar con mafias locales, ajustes de cuentas y corrupción policial para recuperar a su hija. Todo mezclado, resulta una historia trepidante, sin descanso, propia de thriller criminal con un final ambicioso.

Hablamos con Álex de escritura y también de lectura en Badajoz, durante el Carnaval, cita a la que sigue acudiendo siempre que puede.

¿Desde cuándo escribes?

Siempre me había gustado la redacción, ya fuera el comentario de texto histórico, político o de cualquier otra índole. Pero lo de la ficción me ha venido hace poco. No soy de los que escribiera cuentos cuando era niño.

¿Por qué novela negra?

Estaba enfrascado escribiendo un guión para una serie de televisión con esa temática y siempre acababa por dejar a un lado ideas que serían demasiado complicadas.

No se puede producir todo lo que a uno se le ocurre, menos aún si no estás metido en el mundillo. Entonces decidí continuar con mi historia sin ataduras, como un ejercicio de escritura. Con el tiempo el texto fue tomando forma y los libros de género negro y criminal que leía se acumulaban en la estantería. Para escribir algo, hay que leer mucho, tenerlo como afición y a la vez como trabajo.

La novela negra clásica suele estar basada en espacios urbanos, pero la historia de Ribera, fin de trayecto está ubicada en una zona rural valenciana.

Así es. Creo que no podría haberla escrito si no hubiera pasado todo un año en el pueblo de mis padres. Vivía a diario rodeado de naranjos, de acento valenciano. Es una cultura que me entusiasma tanto como la de aquí. Mis ideas provienen de la realidad que te rodea.

¿Y cuánto hay de veraz en la historia?

Realmente hay poco. Tanto los personajes como la trama son inventadas. De lo que sí me sirvo, y mucho, es del espacio, del comportamiento de la gente de los pueblos de la Ribera Alta, que es una comarca al sur de Valencia capital.

El protagonista de tu novela vuelve a casa, obligado por acontecimientos que escapan a su control. ¿Se parece algo a lo que te ha ocurrido a ti?

Quería que en un sitio tan singular y que conocía ahora, también a diario, ocurriera una historia que tiene que ver con la vuelta al hogar. Podría decirse que Carles de Marcos y yo compartimos esa característica, la de volver a un sitio que conocíamos pero en el que no habíamos vivido de manera estable por mucho tiempo.

¿Qué supone para ti ganar un premio de narrativa?

Supone publicar. Desde que empecé a trabajar en Ribera siempre tuve la esperanza de que pudiera ver la luz algún día, y para un escritor novel un premio es prácticamente la única vía para conseguirlo. He de decir que Javier Santillán, de la editorial Gadir, se ha portado de manera muy profesional conmigo después del fallo del jurado. Por eso el libro ha salido a la luz tan rápido.

¿Dónde podemos encontrar tu libro?

Ese es el siguiente paso. Vamos a intentar promocionar el libro de manera que pueda llegar al máximo de lectores posibles, y el boca a boca es una herramienta fundamental para alguien como yo. Poco a poco, con los pies en el suelo, pero sabiendo que publicación es un premio a la constancia, así es como me gustaría seguir. De momento está en grandes almacenes y también ha salido a la venta on-line.

¿Para cuándo una presentación en Badajoz?

¡Eso sí que sería una gozada! De momento vamos a intentar llevarlo hasta las librerías de aquí, que la gente muestre interés y después por supuesto que me gustaría darle un empujón con una presentación.

¿Tienes nuevos proyectos entre manos?

La verdad es que sí. Antes incluso de recibir el premio ya estaba ideando una nueva historia. Con el premio se ha parado todo un poco pero me gustaría volver a tener tiempo para sentarme a escribir. Y a leer, a leer mucho.