OPINIÓN: Manuel Pacheco, el mejor escritor de las Letras Extremeñas

Me han invitado a disfrutar de una serie de Actos que con motivo de los Cien años del nacimiento del Poeta y Escritor oliventino Manuel Pacheco Conejo, de madre barcarroteña, se han celebrado en Barcarrota el pasado fin de semana.

Todo empezó con la visita a la Muestra de collages que el artista plástico Pedro de la Heras tiene expuestos en el Ayuntamiento con el título “Todavía está todo todavía” y que es un tributo personal que de las Heras rinde a Pacheco motivado por la amistad de muchos años y que ambos compartieron en acontecimientos culturales y en tertulias.

He podido asistir a interesantísimas ponencias, debates, lecturas dramatizadas, sesiones técnicas, entrevistas… todo ha sido de gran relevancia porque me he dado cuenta de la inmensidad de la Obra en prosa y en verso de quien para mi es el más importante escritor extremeño de todas las épocas. Docentes, escritores, amigos y poetas coordinados por Antonio Viudas Camarasa, albacea del espíritu de Pacheco y por Juanma González Antúnez, bibliotecario municipal, junto con el Ayuntamiento y otras entidades han dispuesto un merecido Homenaje en recuerdo al escritor extremeño.

Pero lo más emotivo, para mí, transcurrió con la inauguración del Rincón del Poeta, localizado en el parque principal de Barcarrota. Los organizadores y ponentes tuvieron la feliz idea de conformar y firmar un Manifiesto en el que han expresado la admiración por Pacheco.

En la primera frase de dicho Manifiesto Antonio Viudas expresa que en Barcarrota se inicia un nuevo análisis de Extremadura gracias a la lectura de Manuel Pacheco Conejo. Juanma González afirma que Barcarrota se hace poesía de otoño con Pacheco… y así hasta diecinueve frases de sus lectores y contertulios, de sus amigos, de los que le conocieron y aprendieron de él y de los que exaltan ese azul al que Pacheco tanto ensalzó en los sonidos, en la naturaleza, en el agua y las flores.

Otras frases hablan de la sorpresa de revivir con la lectura de sus versos paisajes que emocionan. Los fonemas y cinemas, fotogramas y versos exhibidos y cincelados sobre las sábanas de los sueños. Él, que es un francotirador de los poemas que no matan al hombre sino que matan sus miserias. El Pacheco que hablaba consigo mismo y mirando y mirándose contaba el dolor de su corazón y el rugir de sus entrañas. El revolotear de sus versos azules que han florecido en noviembre. El sentimiento como su mejor herramienta y la de todo artista. El no poder olvidar sus versos porque habría que inventarlos de nuevo. A ras del suelo sus pies pero sus palabras elevan hasta el azul celeste la humana voz. La Oda compuesta que llega al mar y al mundo donde nacieron sus poemas.

Todas estas sensaciones convertidas en frases son las que adornan y llenan ese manifiesto que ha sido el colofón del Homenaje a los Cien años del nacimiento del mejor escritor de las Letras Extremeñas. Lástima que todo lo que yo he vivido y disfrutado haya estado acotado a otras muchas personas por las condiciones en las que hemos de estar por culpa de las circunstancias de seguridad y salud que hemos de guardar en estos duros momentos.

POR: A.L.M.