Cabezas: “El futuro del Casco Antiguo requiere seriedad y consenso”

El líder socialista en Badajoz, Ricardo Cabezas, quiere que toda la información sobre obras y futuros proyectos en el Casco Antiguo sea un contenido “público y publicado”, al alcance de todos. “Que no haya tiempo para promesas huecas y que cada paso cuente, a ser posible, con el consenso necesario y la seriedad que requiere el centro histórico de la ciudad”.

Cabezas reivindica la existencia de un centro cívico, de una plataforma única desde Bravo Murillo al río y seguir reclamando más contenedores soterrados, eliminar el cableado aéreo que tan feo queda y la implantación de papeleras inteligentes, “un proyecto pionero que bien podría implantarse aquí, porque en otras ciudades nos llevan como siempre la delantera”.

Asegura que la “Alcazaba de Badajoz y el Casco Antiguo nos preocupan a todos, aunque otras ciudades, disfrutan las suyas desde hace décadas. Aquí siempre vamos con retraso. Venimos reivindicando para el Casco Antiguo desde hace mucho la necesidad de más limpieza y seguridad. No puede ser que los miles de turistas que vienen al año, al pasear por nuestras calles más emblemáticas, vean montones de basura en calles que huelen a orina”.

Por eso cree que “el esfuerzo que se ha hecho es insuficiente y son ya muchos años así. Hay muchas calles en mal estado en el Casco Antiguo. El mobiliario urbano necesita mejorarse al igual que las zonas ajardinadas. Quiero una actualización de la Plaza de San Atón y convertirla junto a la calle Zurbarán y Manuel Fernández Mejías en plataforma única con áreas de descanso”.

Cabezas pone como ejemplo de lentitud la instalación de nueve cámaras de seguridad y no cuarenta, “como se prometió irresponsablemente hace años”. O el aparcamiento en mal estado en la Alcazaba de Badajoz que causa estragos a sus usuarios y las “pocas ganas que tiene el tripartito de cerrar al tráfico el primer monumento de la ciudad”, algo a lo que se comprometió el PSOE en su programa electoral para esta legislatura.

Ricardo Cabezas defiende que la Eurociudad es un ejemplo de cómo recuperar su patrimonio histórico, con Elvas y Campo Maior a la cabeza, convirtiéndose en un reclamo solvente para el turismo. En este sentido considera que hay que trabajar mucho para ser referente y para alcanzarlo “esto tiene que cambiar”.