El enorme incendio que esta semana ha afectado a la zona centro de Portugal, donde se sitúa el parque natural Tajo Internacional parece estar controlado, al menos, el riesgo de que atraviese la frontera con Extremadura.

Durante el mediodía de ayer, los efectivos desplazados al lugar centraban sus esfuerzos en la localidad fronteriza de Montalvao, situada al sur de Cedillo (Cáceres) y al norte de Marvao (Portalegre).

El incendio se plantaba a dos kilómetros y medio de la frontera, no habiendo estado nunca estos días tan cercano a traspasar la raya, pero finalmente consiguieron controlarlo para que no ocurriera lo del recordado año 2003.

Siendo así, y aunque habrá que esperar días para dar por extinguido el incendio, el resto de focos abiertos también parecen estar controlados, estos son los de Nisa, Vila Velha de Rodao y Salavessa.

Se desconocen, por el momento, las cifras oficiales de superficie quemada o calcinada, pero a buen seguro serán varias miles de hectáreas de un espacio de alto valor ecológico.

Además, el incendio deja tras de sí pueblos desalojados, miedo, y una palpable y elevada tensión por tener en el recuerdo cercano lo ocurrido a escasos 60 kilómetros, en la tragedia de Pedrograo Grande.

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