La coreógrafa extremeña que triunfa internacionalmente: “Me encantaría bailar en mi tierra”

Paloma Muñoz, coreógrafa pacense, continúa cosechando éxitos con su compañía de danza, Siberia. Ha sido galardonada con el 'Premio de la Crítica' en la categoría de danza por su espectáculo ‘CÈL·LULA #5: La Quijá’, una producción del 'Mercat de les Flors' con el apoyo de 'Fabra i Coats'.

Además, los bailarines Blanca Tolsà y Alejandro Fuster también han sido reconocidos por sus destacadas interpretaciones en esta pieza, siendo preseleccionada para los Premios Max de Teatro. 

En declaraciones a 7Días, Muñoz afirma que “es un motivo de alegría y satisfacción montar proyectos tan grandes y que los reconozcan”. La coreógrafa hace especial hincapié en la indagación a la que evoca la obra en sus orígenes: “Tenías muchas ganas de inspirarme en ese espacio tan austero que me conecta tanto con mi esencia”. 

El proyecto artístico recoge el imaginario que dejan las ‘quijás’, los huesos de animales en el campo, que según cuenta Paloma Muñoz, “han conseguido hacer de algo particular, algo mucho más universal”.  

La colaboración del Niño de Elche también ha sido crucial en la presentación de la obra: “Nos ha ayudado a hacer un trabajo de voz”. Añade también  que el equipo recibió talleres de aires para dejar sonar la voz. 

De su faceta más personal, la coreógrafa ha querido expresar su mayor deseo a 7Días: “Me encantaría bailar en Extremadura”. La artista seguirá girando con la actual pieza y estará en Alemania o Malta el próximo año. Además, añade que le gustaría presentar una nueva obra en 2027. 

La artista agradece la existencia de este tipo de galardones que “dan reconocimiento para que el teatro y la danza llegue a la gente”. Respecto a la preselección para los Premios Maz de Teatro, alega que para ella significa “ilusión” por la “dificultad” que conllevan estos espectáculos. 

A las jóvenes promesas de la danza y el teatro también ha querido darles su espacio en la entrevista: “hay que creer mucho en lo que uno hace y no desesperarse”. “Tenemos que intentar salir de la precariedad del sector y ser más firmes con las condiciones”, concluye Muñoz.