Cultura restaura obras de las colecciones del MEIAC y el Museo Vostell

La Secretaría General de Cultura, a través del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, ha abordado la restauración de obras de arte digital del Museo de Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC), conformada por los conjuntos Netescopio y Turbulence que contienen más de 400 piezas de los más destacados artistas internacionales en este campo.

Las obras electrónicas han necesitado de una acción de conservación y otra de restauración que evite la degradación de estas obras y permita que puedan ser correctamente exhibidas al público. Para ello se ha requerido de cuidados informáticos y actualizaciones de software debidos al desgaste tecnológico actual que impiden la reproducción y visualización de este nuevo patrimonio.

Al abordar la restauración de obras en los distintos formatos de arte digital que atesora el MEIAC, se ha trabajado con diferentes soportes como vídeos, gráficas digitales, desarrollos web y realidad aumentada.

La restauración de las obras ha requerido de un conocimiento de territorios e intersecciones en una cartografía determinada por la tecnología, de los sistemas abiertos y complejos de los procesos de comunicación o de manejo y restauración de obras que hacen uso artístico de plataformas y entornos de programación.

Por otra parte, se ha restaurado el óleo ‘Mulata peinándose’ del pintor extremeño Timoteo Pérez Rubio, fechado entre 1940 y 1945, perteneciente a la colección del MEIAC.

La intervención ha consistido en la consolidación de la capa pictórica y de preparación, en una limpieza, en su reintegración, en un reentelado, en un refuerzo perimetral y la colocación de un bastidor.

RESTAURACIÓN OBRA DE WOLF VOSTELL

Asimismo, el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales ha llevado a cabo la restauración de la obra ‘Mythos Berlín’, pieza emblemática del artista Wolf Vostell que forma parte de la colección del Museo Vostell Malpartida.

Se trata de un acrílico sobre lienzo, realizado entre 1986 y 1987, con elementos ensamblados, como huesos, televisiones o una puerta de coche, con unas dimensiones de 6 por 9 metros. El cuadro revela la perspectiva desde la que Vostell percibió la ciudad de Berlín, en la que habitó desde 1970.

El cuadro ha sido desmontado, se ha cambiado el bastidor y se han hecho desmontajes parciales, poniendo bandas perimetrales, parches de lino o hilos, dependiendo de la necesidad de cada punto; se han tensado y grapado, se ha limpiado toda la superficie pictórica, se ha reintegrado y se ha dado una capa de protección antes de su nuevo anclaje.