El gran paripé del camalote y nenufar en Badajoz

En ‘La tesis de Nancy’ de Ramón J. Sender hay varias páginas dedicadas a la palabra 'paripé', que la protagonista ha oído en una canción gitana y cuyo significado nadie es capaz de explicarle de un modo satisfactorio.

Nuestro diccionario de la Real Academia dice: Paripé. (Del caló paruipén, cambio, trueque). m. coloq. Fingimiento, simulación o acto hipócrita.

¿A qué viene todo esto? se preguntará más de uno.

Viene a que en las charlas que se han celebrado sobre el camalote (jacinto de Brasil) y del nenúfar mejicano, sólo había una persona suficientemente cualificada para darnos unas directrices a seguir con el fin de eliminar ambas plantas invasoras. Directrices a las que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) conocedora de las mismas, ha hecho caso omiso.

Viene a que este organismo (CHG) recibe dinero de Europa (millones de euros) para la erradicación de las especies alóctonas invasoras del río, empleándolos de una forma totalmente equivocada.

Viene a que el río está más invadido cada día que pasa.

Viene a que las hojas del nenúfar están comenzando a pudrirse y en consecuencia a oler mal y a que las plantas de camalote alcanzan dimensiones de más de 1,5 metros de altura.

Viene a que un grupo de ciudadanos concienciados solicitaron colaborar en la extracción de las plantas, tan solo siendo autorizados a realizar una extracción simbólica en un espacio pequeño de la margen derecha.

Viene a que unos ingenieros de la ciudad han ideado unas jaulas para llevar a cabo la extracción a un ritmo más rápido y eficiente que el hasta ahora empleado, pero CHG ya ha comenzado a ponerles palos en las ruedas, porque les arrebata la gallina de los huevos de oro.

Viene a que los badajocenses estamos dormidos, nada nos molesta, estamos domesticados. Ahora, para más inri, nos ponen música a orillas del río para que definitivamente dejemos las cosas pasar y no nos preocupemos por el camalote o el nenúfar, ya que, según nos ha dicho el nuevo presidente de la CHG, estas plantas han venido para quedarse y hay que resignarse.

Simplemente todo esto viene a que la CHG saca un par de barquitas que se pasean por el río con un par de operarios cada una, haciendo como que se preocupan por el río Guadiana, pero lo que realmente están haciendo es un gran paripé.

POR: Carmelo Sayago Hernández.