España huele a elecciones

Mientras en el Congreso de los Diputados se debaten, en la mañana de este miércoles 13 de febrero, las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos generales, puede afirmarse sin el menor género de dudas que la campaña electoral para las generales ya ha comenzado. Sólo falta elegir el día de la votación.

España huele a elecciones inminentes. Las intervenciones del Gobierno en defensa del proyecto de ley de Presupuestos están siendo recibidas por los analistas como mítines electorales.

Incluso en el sorprendente caso de que las enmiendas a la totalidad sean rechazadas y la tramitación del proyecto de ley presupuestaria continúe su curso en el Congreso y en el Senado, el Gobierno de Pedro Sánchez saldrá de este debate seriamente tocado, lastrado por las críticas y el rechazo, salvo a la hora de votar, de grupos políticos que resultaron imprescindibles para que la moción de censura contra Rajoy triunfase.

En el momento de redactar esta información (10:32 horas) la votación de las enmiendas aún no ha comenzado, pero si se aprueban y el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado es devuelto al Gobierno la legislatura Rajoy-Sánchez se podrá dar por concluida, a falta del tiempo que se le añada.

La devolución de los Presupuestos sería un revés político importantísimo del que todo el mundo espera que se derive la convocatoria de elecciones generales.

Pedro Sánchez no está legalmente obligado a ello, pero prolongar los Presupuestos vigentes para continuar en La Moncloa, aunque tenga que ser con las cuentas de Mariano Rajoy y después de haber perdido el ‘favor’ de los independentistas que le nombraron presidente es posible pero parece a todas luces inviable.

Así que más pronto que se espera, incluso se anhela que, más pronto que tarde, Sánchez decrete el final de la legislatura, la disolución de las Cortes y la fecha de los comicios.

TRES DOMINGOS PARA SÁNCHEZ

Tres domingos se han barajado hasta ahora en las especulaciones informativas.

El 14 de abril, Domingo de Ramos. Inicio de la Semana Santa y aniversario de la Segunda República. Desde el primer momento se consideró poco viable, pues la coincidencia con el inicio de la Semana de Pasión podría desmotivar al electorado y, sobre todo, por ser una fecha demasiado próxima, aunque legalmente posible, pues la. la Ley establece que la votación debe realizarse a 52 días de haber sido convocadas las elecciones.

El efecto Semana Santa también desaconseja convocar las elecciones para el Domingo de Resurrección, día 21 de abril.

La segunda fecha barajada como posible para la celebración de las elecciones es el 26 de mayo. Lo que se llama el ‘superdomingo’, pues ahí cabría realizar las elecciones municipales, las autonómicas, las generales y hasta las europeas. En el PSOE se teme al ‘superdomingo’, ante la posibilidad de que el rechazo a Pedro Sánchez, por su forma de llegar al poder mediante una moción de censura apoyada en independentistas y radicales de izquierda, y por sus devaneos con los ultracatalanistas, además de por la forma de elaborar su tesis doctoral, se lleve por delante a los candidatos municipales y autonómicos socialistas.

La tercera vía es convocar las elecciones para el domingo 28 de abril, ya con la Semana Santa concluida y con las elecciones locales y autonómicas todavía en la lejanía.

No obstante, el 28 de abril presenta otra dificultad: la campaña electoral tendría que comenzar en plena Semana Santa.

Todas estas circunstancias y otras muchas seguro que van a ser consideradas con detenimiento por Pedro Sánchez que, como presidente del Gobierno, tiene la competencia total y, por lo tanto, la responsabilidad exclusiva de fijar la fecha de los comicios.

El propio Sánchez, al se le espera en Mérida este domingo día 17, para clausurar una conferencia política del PSOE extremeño, despejará la incógnita en muy poco tiempo. Es posible que mucho antes del domingo.