La autopsia de Pablo Sierra responderá a todos los interrogantes

Toda vez que se confirma que el cadáver hallado en el río Guadiana al filo de las 10:00 horas de esta mañana pertenece a Pablo Sierra, las claves para resolver el caso y su intrigante desaparición están precisamente en su cuerpo, elemento que ofrecerá respuestas a muchos de los interrogantes que presenta la noche del 2 al 3 de diciembre.

En la rueda de prensa posterior a la aparición del cadáver y que tenía lugar en la Delegación del Gobierno a las 13:10 horas, tanto la delegada del Gobierno como los inspectores jefes de la investigación y búsqueda, han mantenido que “la hipótesis que más consistencia tiene es que Pablo sufriera un accidente”, por tanto, que la muerte del joven sea accidental sin que hayan intervenido terceras personas.

Estas palabras han despertado un aluvión de reacciones desde toda la geografía nacional que no dan crédito a esta hipótesis policial, pero recordemos, la Policía Nacional es la que maneja en este caso mucha más información que el resto y ellos sabrán por qué se decantan y cobra más fuerza la causa accidental,… sea difícil o no de creer para la sociedad en general.

Y es más difícil de creer aun para los pacenses, quienes conocen ese paraje natural apartado, ciego durante las noches, y al que solo se va de día. Se repiten centenares de comentarios en las redes sociales indicando que nadie de Badajoz puede creer que la aparición del móvil en esa zona (manchado de sangre) y la posterior aparición del cadáver a escasos metros del móvil sea accidental, todo ello después de que se desactivara la geolocalización del dispositivo sobre las 2:00 horas de la madrugada en el entorno de Puerta de Palmas.

Sea como fuere hay que ser muy prudentes, pues los forenses ya hacen su trabajo en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz, en unas próximas horas que serán determinantes puesto que los cuerpos bajo el agua sufren un proceso denominado ‘saponificación’: a pesar de que el cuerpo se infla se mantienen en bastante buen estado y puede ofrecer multitud de datos, de por el contrario, que el cuerpo hubiera estado a la intemperie en superficie exterior.

Por estas circunstancias especiales de conservación debido a la baja temperatura de las aguas, el haber estado sumergido y que no haya pasado mucho tiempo, el cadáver de Pablo Sierra podrá incluso llegar a ofrecer si ingirió alcohol, drogas u otras sustancias (consciente o inconscientemente) al hallarse aun en sangre, hígado o su estómago.

En paralelo, obviamente la autopsia determinará si el cuerpo presenta golpes, hematomas, heridas de arma blanca, algún disparo,… cualquier tipo de lesión infringida o autoinfringida violentamente.

También, a través de las diatomeas en los pulmones, se sabrá si llegó vivo al agua y murió ahogado, o bien, murió en el exterior.

De confirmarse una muerte violenta, la investigación (bajo secreto de sumario) seguirá su curso para reunir todas las piezas del puzle: ¿por qué el joven estudiante acabó en El Pico y quien o quienes le llevaron hasta allí?, hasta dar con el supuesto o supuestos agresores de confirmarse esta hipótesis, algo que podría llevar días o semanas, y donde el móvil volvería a cobrar relevancia.

De ser accidental la investigación también podría no cerrarse, pues a Pablo Sierra podrían haberle drogado y, por ello, haberse desorientado al haber anulado su voluntad para acabar sufriendo el fatal accidente que desencadenara en su muerte.

La autopsia será crucial para descanso y alivio de tantos interrogantes que surgen en el caso del joven zoriteño.

TRES DÍAS DE LUTO

Tras confirmarse la noticia el Ayuntamiento de Zorita (CC) ha decretado tres días de luto en la localidad en señal de duelo y en solidaridad con la familia y amigos de Pablo.

Además, una veintena de amigos de Pablo se trasladaban a las puertas del Instituto de Medicina Legal de Badajoz para arropar a la familia en estos momentos tan duros.

Por último, compañeros de la Facultad de Ciencias en Badajoz han guardado un minuto de silencio en memoria de Pablo en el campus universitario.