La balsa que provocó las inundaciones en Jarandilla se encontraba en una “situación irregular”

La balsa de riego denominada ‘La Maricana’, infraestructura hidráulica situada en el término municipal de Jarandilla de la Vera (Cáceres), fue construida a principios de los años 90, siendo el promotor de la misma la Junta de Extremadura. En consecuencia, dicha administración “ostenta la titularidad” de dicha infraestructura, según indica la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).

Las obras se ejecutaron “sin la correspondiente autorización” de la propia CHT, como organismo competente en la gestión del dominio público hidráulico, conforme a lo establecido en la normativa de aguas. Por lo tanto, en lo que respecta a su construcción, la balsa se encuentra en una “situación irregular”.

De acuerdo con lo establecido en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH), el titular de la infraestructura es el responsable de su seguridad. Sin embargo, la balsa carece, a fecha de hoy, de Normas de Explotación y de Plan de Emergencia aprobados, al no haber atendido la Junta los requerimientos emitidos al respecto. En 2019 se le requirió al titular la subsanación de las deficiencias identificadas y este requerimiento está pendiente de respuesta hasta la fecha.

Cabe destacar que la balsa fue clasificada en la categoría A (Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto pueden afectar gravemente a núcleos urbanos o a servicios esenciales, o producir daños materiales o medioambientales muy importantes) en el año 2008, siendo sus principales afecciones y motivantes de la categoría, la carretera EX119 y las viviendas existentes aguas abajo.

Los titulares de estas presas deben, según las Normas Técnicas de Seguridad de Presas, emitir un informe de comportamiento con periodicidad anual y realizar revisiones generales de la seguridad con periodicidad quinquenal. Sin embargo, la última revisión de la que tiene constancia la CHT data del año 2004.