La lluvia, otra amenaza para el rescate de Julen

La lluvia puede sumarse, en las próximas horas, a las dificultades que condicionan las tareas de rescate de Julen, el niño atrapado en un pozo de Totalán, en la provincia de Málaga.

El tapón de tierra existente a unos 75 metros de profundidad y tras el que, se supone, se encuentra atrapado el niño está impidiendo llegar hasta el pequeño.

Lo irregular de la orografía retrasa los trabajos, pues antes de instalar las máquinas perforadoras hay que preparar el terreno construyendo plataformas y eso lleva tiempo. En condiciones normales, sin las urgencias de un rescate como este, los trabajos podrían durar hasta un mes.

La inestabilidad del subsuelo frena la construcción de un acceso horizontal que, a modo de galería minera, lleve a los rescatadores hasta el crío, que sólo tiene dos años y medio.

Y, por si todo esto fuese poco, se teme que la lluvia incida en la zona en la que está el sondeo y complique y retrase aún más los trabajos. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé lluvias débiles o moderadas sobre la zona de Totalán desde la media tarde del sábado hasta la madrugada del domingo.

El pequeño cayó al pozo durante la tarde del domingo. Este viernes, 18 de enero, se cumplen 120 horas desde su desaparición. Cinco días. Es mucho, muchísimo tiempo para un crío de sólo dos años y medio, pero hay precedentes de personas de todo tipo de edades rescatadas con vida después de permanecer muchos más días sepultadas entre cascotes.

Todo depende de las lesiones que pueda haberse hecho el pequeño en la caída, de la posición en la que esté, de si le llega el oxígeno que haya en el fondo del sondeo.

Son muchos los factores que condicionan este rescate, pero los equipos y las autoridades que participan en el mismo muestran su disposición de llegar hasta el final cueste lo que cueste. Y los padres, a pesar del dolor, de la angustia y de la incertidumbre, mantienen un hilo de esperanza.

Se prevé que este viernes se inicie el sondeo de un pozo vertical con la anchura y la profundidad suficiente para llegar hasta el pequeño.