La muerte de Pablo Sierra fue accidental

Así lo ha confirmado esta mañana de martes, 21 de diciembre, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, en declaraciones a los medios.

Era la principal hipótesis que barajaba la Policía Nacional toda vez que tomaron testimonio a unas 30 personas, que visionaron las cámaras del recorrido que realizó Sierra, y estudiaron su móvil en detalle.

De la autopsia se desprende que el cuerpo del joven zoriteño no presentaba signo de violencia alguno “por tanto no participaron terceras personas en su muerte”, según la delegada.

Sobre el hallazgo de sangre en su teléfono móvil, vendría derivado de las sucesivas caídas que Pablo sufrió antes de acabar en la zona del río donde fue hallado el cadáver. Siendo probable que presentara una herida abierta en las manos.

Del estudio de las cámaras ha trascendido que caminaba solo, desorientado, y que llegó sin compañía a la zona de El Pico. Es probable que la localización del móvil fuera desconectada sin querer al estar manipulando su móvil al paso por Puerta de Palmas, o bien, lo hiciera de manera premeditada, cuestión esta difícil de despejar.

Del estudio toxicológico del cuerpo aún no se tienen detalles, habiendo sido enviadas las pruebas a Sevilla para su análisis, pero no demorara en saberse qué pudo ingerir esa noche Pablo para encontrarse en un estado anormal que le llevase a su muerte.

Habiendo trascendido que el cuerpo no presentaba indicios de violencia de ningún tipo, lo que no sabemos es si el joven falleció en el exterior, o bien, se ahogó posteriormente al entrar de manera premeditada o no en el agua.

Si estuvo en algún lugar indeterminado de El Pico minutos u horas antes de morir -acompañado o no- es algo que continúa investigándose por parte de la Policía Nacional.