La pobreza mundial podría aumentar por primera vez desde 1990

Este pasado jueves Mark Lowcock, el coordinador de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, solicitó a las economías del G20 fondos por valor de 10.300 millones de dólares para financiar el Plan Global de Respuesta Humanitaria a la pandemia del coronavirus. Lowcock contó que su intención es favorecer a 250 millones de personas de 63 países en los que prevé actuaciones de emergencia para las que no están preparados a falta de medios frente a la pandemia del COVID-19.

El Plan Global de Respuesta Humanitaria se presentó el 25 de marzo como principal vehículo internacional de recaudación de fondos para apoyar los esfuerzos de los países de renta baja y media contra los efectos humanitarios de la pandemia.

Se recaudaron 1.700 millones de dólares (alrededor de 1.500 millones de euros), dinero que Lowcock considera que no es suficiente, ya que cree que la respuesta de los países ricos "ha sido gravemente inadecuada y peligrosamente miope".

La ONU calcula que proteger al 10% de la población más pobre del mundo de los peores efectos de la pandemia y la recesión costaría 90.000 millones de dólares, menos del 1% que los países ricos pusieron en bandeja para las ayudas.

Las estadísticas muestran que la pobreza mundial aumentará por primera vez desde 1990 y 265 millones de personas pasarán hambre para finales de 2020.

Lowcock insiste: "Esto no tiene que ser así. Se trata de un problema que se puede arreglar con dinero de las naciones ricas e ideas innovadoras de las instituciones financieras y los donantes de las agencias de la ONU, Cruz Roja, la Media Luna Roja y las ONG".

La situación en nuestro país también asusta. Sin poner fin aún a la pandemia, Sanidad continúa notificando casos positivos, con lo que la cifra de infectados durante la crisis sanitaria ronda ya los 260.000.