Lotera de Villanueva del Fresno: “No sé lo que está pasando, pero estoy que lo tiro”

“No sé lo que está pasando, pero estoy que lo tiro”, nos afirma entre risas María Teresa González Cayero que regenta el único despacho de loterías que hay en Villanueva del Fresno, Badajoz.

Como viene informando 7Días este jueves, en esta localidad extremeña han caído dos premios de segunda categoría del sorteo de la Bonoloto en breve periodo de tiempo.

María Teresa no puede creer que la fortuna haya realizado dos visitas y dos visitas importantes a su establecimiento con tan pocos días de diferencia.

“Hace años dimos un premio de cuatrocientos mil euros y pico en la Primitiva y también hemos vendido décimos de la Lotería Nacional con premios importantes. Pero ahora creíamos que pasarían varios meses hasta que volviéramos a dar un premio”.

No ha sido así. El sábado día 19 de enero, en el sorteo número 17 de la Bonoloto, un boleto validado en el establecimiento de María Teresa fue agraciado con 51.814,66 euros. Y el miércoles día 23 de enero, en el sorteo número 20 de la Bonoloto, otro premio de segunda categoría ha dejado en este pueblo extremeño 185.304,47 euros.

No es habitual que un pueblo de 3.500 habitantes sea muy visitado por la fortuna con los juegos de azar, pero mucho menos es que haya tan pocos días de diferencia entre una visita y otra.

Esta lotera, que lleva cuatro décadas en el negocio dcasi no se lo cree. “Algo raro está pasando”, comenta risueña. “Pero estoy muy contenta porque los dos premios les han correspondido a dos personas que los necesitan. Y, además, me están mandando mensajes para jugar a la lotería en mi establecimiento”.

Pues todo es ponerse. Con menos suerte comenzaron otras administraciones. Por lo pronto, la fortuna ha distinguido a un pueblo, a un establecimiento vendedor de loterías y a dos mujeres, pues las poseedoras de los boletos son dos mujeres casadas y con hijos. “Y yo sé que el dinero les viene muy bien a las dos”, afirma María Teresa que nada más saber, a través de la SELAE (Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado), que había dado uno y otro premio se puso a rebuscar en la memoria con qué personas de su clientela coincidían las características de ambos boletos premiados. Y las descubrió porque una de las ventajas y, a veces desventajas, de los pueblo es que casi todo el mundo se conoce.