Preocupación en los centros de menores de Extremadura tras varias agresiones a trabajadores
2 de Febrero de 2023
Ya son varias las agresiones sufridas por los trabajadores de los centros de menores gestionados por la Junta de Extremadura en lo que va de año y la situación comienza a preocuparles. Las personas encargadas de la atención de los jóvenes confirman a 7Días que muchos de ellos son peligrosos y ya ha quedado demostrado en diferentes situaciones.
El primer incidente relevante del año sucedió en el centro San Juan Bautista de Badajoz. El 9 de enero un joven atacó a un vigilante y le fracturó tres costillas. Por los hechos algunas educadoras también tuvieron que darse de baja.
Dos semanas más tarde, los días 26 y 27 de enero, en el centro de acogida Francisco Pizarro de Trujillo y en el centro Antonio Machado de Mérida se produjeron de igual manera varias agresiones al personal. En el de la capital autonómica incluso prendieron fuego a uno de los baños, y este pasado lunes tuvieron que vivir un nuevo y desagradable escenario.
En él un niño de 13 años intimidó, amenazó e intentó agredir a una de sus cuidadoras sobre las cuatro de la tarde y tuvo que intervenir el personal de seguridad hasta la llegada de la policía. Lo acontecido ha sido denunciado, pero la mayoría de las denuncias acaban archivadas y de nada sirve, según manifiestan a este medio las trabajadoras.
Todo esto prueba la desprotección que sufren los encargados de los adolescentes. Desde hace un año y medio la tensión ha ido aumentando y critican que nadie haga nada para solucionarlo. La Fiscalía de Menores no responde y la Junta de Extremadura tampoco les hace caso.
Hay que señalar que no todos los centros dirigidos por la Junta tienen vigilantes a todas horas. Es decir, algunos solo tienen seguridad por la tarde y por la noche. Si algo ocurriese por las mañanas, hasta la llegada policial no tendrían protección. Algunas de las trabajadoras han asegurado a 7Días que muchos de los menores tienen armas consigo e incluso que llegan drogados.
Lo que demandan es mayor vigilancia y más recursos especializados para poder trabajar con los niños, así como un plus por peligrosidad. Para reivindicar esto ya están programando una manifestación sobre la que pronto se sabrán más datos.
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