La Unión Europea aprueba la primera ley en el mundo que regulará la inteligencia artificial

La UE (Unión Europea) ha aprobado la primera ley del mundo que permitirá regular el uso de la IA (inteligencia artificial) y que garantiza la seguridad y el respeto de los derechos fundamentales al tiempo que impulsa la innovación.

Tras la aprobación de la directiva en marzo por el pleno del Parlamento Europeo, el Consejo  ha dado el pasado martes el aprobado definitivo a esta ley, que se ha calificado como “histórica”. Esta nueva ley se aplicará de forma progresiva hasta el año 2026, cuando entre completamente en vigor.

A partir de noviembre, estarán prohibidos los sistemas de IA de categorización biométrica por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por su raza y orientación sexual. Del mismo modo, tampoco se podrán utilizar los sistemas que puntúan a las personas en función de su comportamiento o características personales ni la inteligencia artificial capaz de manipular el comportamiento humano.

También serán prohibidos los sistemas para expandir o crear bases de datos faciales captados de manera indiscriminada a través de internet o de grabaciones audiovisuales.

De esta forma, se pretende regular el uso de la IA en función del riesgo que genera para las personas, identificando sistemas de alto riesgo que solo se podrán utilizar si se demuestra que respetan los derechos fundamentales. 

Sin embargo, la normativa permite algunas excepciones que consienten ciertas aplicaciones mientras sean para garantizar la seguridad ciudadana. Este ha sido uno de los puntos más controvertidos durante las negociaciones entre el Parlamento Europeo y los Estados Miembros, los cuales argumentaron la necesidad de ciertos usos en pos de la seguridad nacional. Así pues, las fuerzas de seguridad sí podrán utilizar cámaras de identificación biométrica, siempre con autorización judicial, para prevenir una amenaza terrorista. Estos sistemas se podrán usar también para localizar a responsables de delitos de terrorismo, tráfico de personas, explotación sexual, así como para buscar a las víctimas.

Dentro de un año entrarán en vigor los criterios de transpariencia que deberán cumplir los sistemas de inteligencia artificial generativa, otro de los principales puntos calientes, que se encuentran en pleno auge con programas como ChatGPT. Estos modelos deberán dejar claro si un texto, una canción o una fotografía se han generado a través de una IA y garantizar que los datos que se han empleado para entrenar al sistema generador respetan los derechos de autor.