Piden enfermeras escolares para “sumar fuerzas” contra la violencia en las aulas

El Sindicato de Enfermería (SATSE), junto al Sindicato Independiente de la Enseñanza Pública (ANPE), han reclamado que se implante de forma generalizada la figura de la enfermera escolar. El objetivo que persiguen con ello es que estas profesionales sanitarias puedan colaborar en acabar con la violencia y el acoso en los centros educativos. 

Para ello, ambas organizaciones se han sumado a la celebración del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar promovido por la Unesco, este año bajo el lema ‘proteger, educar, empoderar’. 

ANPE Y SATSE han resaltado que “las distintas formas de violencia y acoso en los centros educativos afectan gravemente a la salud, bienestar y educación de niños y niñas y adolescentes, por lo que resulta cada vez más necesario que administraciones, organizaciones y comunidad educativa trabajen de manera conjunta para solucionar este problema”. 

“La prevención, detección, seguimiento y atención a las distintas formas de violencia resulta fundamental en todas las fases del ciclo educativo, de ahí la importancia de poder contar con enfermeras escolares que colaboren con los docentes, familias, alumnado y otros profesionales sanitarios para fomentar entornos de aprendizaje seguros”, afirman. 

Además, apuntan que “aparte de ayudar a las víctimas, la enfermera puede realizar una importante y necesaria labor de información y sensibilización, a través de charlas, talleres, reuniones…, para evitar que haya alumnado que comience a intimidar y agredir física o psicológicamente a otros compañeros y compañeras”. 

CIFRAS PREOCUPANTES 

Según el primer Estudio Estatal de la Convivencia Escolar en Educación Primaria del Ministerio de Educación, el 9,5 % del alumnado de Primaria indica haber sufrido acoso y el 9,2 % ciberacoso.  

Ante una situación de bullying, el 30,9 % del alumnado avisa a un profesor, un 20,1 % a un familiar y un 14,8 % a un compañero. 

Otro estudio basado en una encuesta realizada por la ONG Educo concluye que el 29,5 % de los jóvenes afirma haber sufrido bullying u otro tipo de violencia en el centro educativo, el 59,1 % dice que no y el resto no lo sabe o prefiere no contestar. 

Ambas organizaciones sindicales resaltan que “la infancia y adolescencia son etapas decisivas en el desarrollo y formación de las personas, y que son cada vez más los estudios que advierten sobre la creciente incidencia de los problemas de violencia y acoso en las aulas”.