Un menor rocía a su padre con alcohol, le prende fuego y lo deja abrasándose
23 de Septiembre de 2019
Un joven de 16 años ha sido condenado a ocho años en un centro de menores tras cometer un parricidio en el que prendió fuego a su padre, de 60 años, y luego se ausentó del lugar dejándolo en llamas.
A pesar de que los hechos ocurrieron el 5 de enero en Chiprana, Zaragoza, la sentencia ha transcendido ahora. La pena impuesta por la justicia es la máxima para un menor de edad, quien volverá a poseer la libertad cuando cumpla los 25 años.
Según fuentes oficiales, el padre tenía las facultades físicas mermadas debido a dos ictus, lo que hizo imposible que pudiera defenderse del agresor.
La investigación logró saber que lo tiró contra el sofá, y con una botella de alcohol le roció el cuerpo para después prenderlo y marcharse del lugar dejando todo en llamas.
El adolescente tenía un historial extenso de agresiones contra miembros de su familia, y finalmente culminó sus intenciones acabando con la vida de su progenitor.
Los bomberos a su llegada encontraron a la víctima con graves quemaduras en el interior de la casa. Cuando lograron sacarlo y montarlo en la ambulancia para su inminente traslado hospitalario, el afectado confesó que había sido su hijo.
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