Vuelve el riesgo extremo de incendios

Todos tenemos la sensación de que estamos viviendo un final de invierno muy extraño en cuanto a la meteorología. Hace apenas dos semanas hablábamos de nevadas en cotas bajas y de intensas heladas, y ahora, tenemos unas temperaturas más altas de lo habitual para la época. Incluso se han superado récords con máximas de más de 30 grados.

Tal y como hablamos hace unos días, estamos en esas semanas del año en las que tenemos la oportunidad de hacer planes de invierno y de verano a la vez. Aún podemos ir a esquiar a la montaña y al mismo tiempo las altas temperaturas nos permiten dar los primeros paseos y chapuzones en la playa.

La llegada del calor de forma prácticamente súbita no es buena para nadie. El cuerpo no tiene tiempo a acostumbrarse a estas altas temperaturas y no ha habido periodo de adaptación. Por otro lado, el calor, entre otras causas, ya ayudado a propagar los primeros incendios de la temporada. Es lo que vamos a analizar hoy.

Dónde hay que ir con precaución

¿Es normal que el riesgo de incendios sea tan alto a estas alturas del año? No lo es. Pero nunca hay un solo factor que lo propicie. Es evidente que lo primero que afecta a este riesgo es tener un terreno seco. Y esto se cumple, tanto en el norte como en este del país. La zona mediterránea ha quedado al margen del paso de los últimos frentes y borrascas, algo que se nota no solo en la vegetación, sino en el nivel de los embalses.

Hay más factores que hacen que esta jornada encontremos riesgo extremo. En el norte será por culpa del viento del sur. Un viento seco que puede soplar con rachas fuertes. En el Mediterráneo, también por las temperaturas, aunque por suerte no serán tan altas como en días anteriores y habrá algo más de humedad.