Bodas y Mundial: ¿quién gana el partido?

El boom de bodas que se ha vivido durante todo el 2022 ha hecho que la estacionalidad de los enlaces no se haya visto tan marcada durante este año. Muchas parejas españolas marcaron la fecha de boda más allá de los meses más demandados, que en España suelen ser septiembre, junio, julio y octubre, respectivamente.

En este sentido, el 7% de las parejas que celebran su boda en 2022 lo harán en los dos últimos meses del año, según datos de Bodas.net. En concreto, 3 de cada 10 enlaces que se celebran en este período, lo harán durante el mundial.

Y es que, como sacados de la propia película ‘La Gran Familia Española’, cerca de 10.000 parejas celebrarán su enlace durante el Mundial de Fútbol 2022, que se celebra del 20 de noviembre al 18 de diciembre.  

Así se vivirán las bodas que coinciden con el Mundial

Que España vibra cuando hay fútbol, es difícil de discutir, pero, ¿qué hay cuando dos celebraciones de alto nivel como son las bodas y un mundial de fútbol coinciden y se cotizan la popularidad?

Según la encuesta realizada por el portal a las parejas que se casan durante la celebración de la gran cita futbolística, solo el 11% era consciente de esta coincidencia cuando marcó la fecha de boda.

Sin embargo, para 7 de cada 10 esto no les supone un inconveniente y señalan que no les importa que su enlace coincida con el Mundial. Tanto es así que el 11% tiene pensado preparar algo especial para compaginar ambos eventos y hacer que tanto ellos mismos como los invitados puedan disfrutar de ambas celebraciones, sobre todo si se trata de un partido importante para ellos.

Poner una pantalla, ambientar el banquete con alguna decoración o disponer de pintacaras son algunas de las opciones que los protagonistas pueden incluir en su gran día.

Sin embargo, y aunque el 11% confía en que todo saldrá bien y se compaginará de la mejor manera, la mayoría (56%) coincide en que su boda se alza por encima de los partidos y afirman que sus invitados deben entender que es su día y que el fútbol pasa a un segundo plano.

De esta manera, las parejas españolas parecen tenerlo claro: no hay nada más importante que celebrar el amor.