Comida "real": otra moda más con la que "engañarnos"
Tras la pandemia, en muchos hogares se ha vuelto a cocinar, a comer mejor. No hay nada como recurrir a los alimentos frescos si quieres seguir una alimentación saludable, pero esto no significa que los alimentos procesados no tengan cabida en nuestra dieta: sí la tienen, en su justa medida, y siendo conscientes de lo que son y de que, por supuesto no todos los alimentos procesados tienen la misma calidad.
Comida casera no es sinónimo de saludable
Hacer comida casera, elaborar nuestros platos no significa simplemente que elaboramos algo en nuestra cocina, ni que abramos varias conservas y apostemos por la comida de “ensamblaje”, sino que va más allá:
- es mantener un control de la calidad y la cantidad de los ingredientes que vamos a utilizar.
- es priorizar productos frescos y de temporada, ajustándonos a la oferta del mercado.
- es respetar las recomendaciones dietéticas.
- es probar distintas preparaciones, buscando sacar el mayor partido a los productos, a su sabor y sus propiedades.
No es necesario ser un experto para empezar a cocinar en casa y disfrutar del proceso y el resultado.
Casero, saludable, real... ¿qué hay detrás de la etiqueta?
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios apoyan las iniciativas que impulsen que se cocine en casa, se coma mejor. "Nos hemos hecho eco de varias herramientas de educación alimentaria que aconsejan a la hora de elegir y manipular los alimentos y dan pautas de alimentación saludable… pero comprobamos que a veces hay conflictos de intereses, y esto es lo que sucede con los productos RealFooding".
- Cuando aparece en el etiquetado de los alimentos el término “casero”, normalmente estamos ante un reclamo.
- De entrada, los alimentos que llevan etiqueta son productos procesados, aunque sea levemente, no frescos sin más.
- El producto envasado presuntamente “casero” se habrá elaborado, en el mejor de los casos, en una cocina industrial.
- Su composición nutricional no se suele corresponder con la del equivalente realmente casero.
Sin embargo, la industria agudiza el ingenio para conseguir que se destaquen los productos en mercados tan competitivos como el de los productos alimentarios: lo último es el término "Real Food", comida real.
RealFooding: solo un reclamo más
Los productos de la marca RealFooding se han puesto de moda. Al usar ese término al hablar de "comida real", lo que hacen es dar a entender que son mejores que los demás, más caseros, más saludables, más reales. Como si los demás no lo fueran: todos, desde la manzana del árbol, al huevo, al chocolate o a la salchicha son reales, son comida real, "real food".
- Estos productos han salido de una línea de producción, como los de cualquier otra marca.
- En algunos productos no se utilizan aditivos, lo mismo que ya hacen otras marcas.
- Presumen de utilizar alimentos de proximidad, una buena iniciativa, pero que no es el único en hacer.
"Podemos asumir y nos alegramos de que su composición e ingredientes sean de la mejor calidad, que sigan un proceso de elaboración cuidadoso... pero lo que no nos parece tan bien es tratar de dar a entender que los productos bajo esta marca son más saludables (nutricional o medioambientalmente) que otros con la misma receta", expresan.
RealFooding es una marca creada por un conocido dietista-nutricionista que ha fomentado la importancia de volver a cocinar, elaborar nosotros mismos los platos, de apostar por alimentación y nutrición consciente y saludable… "pero que ahora usa esa misma marca para vender productos procesados: un conflicto de intereses que compromete su independencia y desvirtúa en cierta medida sus interesantes consejos de educación alimentaria".