24 Noviembre 2024
2 . 054 . 114 lectores

¿Cómo afecta a nuestra salud el cambio de hora?

¿Cómo afecta a nuestra salud el cambio de hora?

 

El cambio de hora viene de la mano de la primavera. En la noche del sábado 30 de marzo al domingo 31 de marzo, habrá que ajustar los relojes para establecer el cambio de horario y entrar en el de verano. 

 

Concretamente, a las 02:00 horas de la madrugada, serán las 03:00 horas. Dicho cambio disminuirá las horas de sueño, algo que genera polémica entre los expertos, debido a las posibles consecuencias que puede tener para la salud. 

 

Dormir adecuadamente las horas necesarias y mantener un ritmo regular del ciclo sueño‐vigilia es uno de los pilares fundamentales de la salud. Así, desde la Sociedad Española de Sueño (SES), expresan que  “un sueño insuficiente, desorganizado y de mala calidad, favorece la aparición de enfermedades tan frecuentes, graves y con tan alto impacto social y económico como el cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la hipertensión arterial, obesidad, diabetes, el infarto de corazón, el ictus, la depresión y la ansiedad”. 

 

El control del sueño corre a cargo de un reloj interno situado en el cerebro que  depende de factores externos como la temperatura y la luz. Esta última tiene una gran importancia en la regulación del reloj interno y en la instauración de un ritmo sueño vigilia ordenado y estable, indican desde esta organización.

 

Desde el SES además añaden que "el horario de invierno facilita tener más horas de sueño y un despertar más natural que coincide con el amanecer. Si hubiese un horario de verano permanente, en los meses de invierno habría falta de luz por la mañana y en los de verano un exceso de luz por la noche, una situación que desajusta el reloj interno y puede provocar bajo rendimiento y vulnerabilidad a determinadas enfermedades. En algunas ciudades españolas, un horario de verano durante todo el año supondría que en invierno el amanecer no se produciría antes de las 9:30 horas y que en verano el anochecer llegaría sobre las 22:00 horas”.   

 

Por ello, la Sociedad Española de Sueño aconseja que en España lo más  conveniente para la salud es que exista un horario estable sin cambios durante el año; y que se mantenga de forma permanente el horario de invierno (GMT+1). Gracias a esto se conseguiría una mayor exposición a la luz solar durante la franja horaria laboral y escolar más habitual (8:00 am – 17:00 pm), especialmente en las primeras horas de la mañana.  

 

Una postura que viene avalada por "estudios científicos que muestran que el 
horario de invierno promueve un ritmo biológico más estable que el del verano, mejora el rendimiento intelectual y ayuda a disminuir la aparición de enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad, el insomnio y la depresión. El horario de invierno, por tanto, sería el más beneficioso para la población española, especialmente para los grupos más sensibles a los cambios de horario y a padecer trastornos del sueño y de la salud como son los niños y las personas de edad avanzada.