Denuncian ante la UE a las principales compañías de videojuegos: el 84% de los niños de 11 a 14 años juega
Asufin y CECU denuncian ante las autoridades de la UE las prácticas desleales de las principales compañías de videojuegos que están detrás de juegos tan populares como Fortnite, EA Sports FC24, Minecraft y Clash of Clans, entre otros.
La acción la lidera BEUC, que ha emitido una alerta a la Comisión Europea y la Red Europea de Autoridades de Consumo (Red CPC), y viene acompañada de denuncias a las autoridades nacionales por parte de 22 organizaciones participantes de 17 países, entre las que nos encontramos las españolas CECU y ASUFIN, que hemos denunciado a estas compañías ante la Dirección General de Consumo. Todo el material de la misma, así como el informe que la sostiene, está disponible aquí.
El análisis llevado a cabo a nivel europeo concluye que estas compañías infringen las leyes de protección de los consumidores de la UE, y piden a las autoridades que garanticen que éstas cumplen las normas y proporcionen a los consumidores entornos de juego seguros. La denuncia expone cómo la industria de los videojuegos estimula el gasto de los consumidores mediante el uso de monedas premium en el juego. En concreto, BEUC y sus socios hemos identificado que:
- Los consumidores no pueden ver el coste real de los artículos digitales, lo que lleva a gastar más de la cuenta: la falta de transparencia de los precios de las monedas premium dentro de los juegos y la necesidad de comprar moneda extra en paquetes empuja a los consumidores a gastar más. Las compras dentro del juego deberían indicarse siempre en dinero real (por ejemplo, euros) o, al menos, su equivalencia en moneda real.
- Las afirmaciones de las empresas de que los jugadores prefieren las monedas premium dentro del juego son erróneas: Muchos consumidores consideran engañoso este paso innecesario y prefieren comprar artículos directamente con dinero real.
- A menudo se niegan a los consumidores sus derechos cuando utilizan monedas premium dentro del juego, vinculadas a cláusulas abusivas que favorecen a los desarrolladores de juegos.
- Los niños son aún más vulnerables a estas tácticas manipuladoras. Los datos muestran que los niños europeos gastan una media de 39 euros al mes en compras dentro del juego. Aunque están entre los que más juegan, tienen escasos conocimientos financieros y son fácilmente influenciables por las monedas virtuales.