España, segundo país en Europa con más diabéticos: factores de riesgo y consejos
Según datos del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (FID), en España hay unos 5,1 millones de personas que viven con diabetes, lo que supone un incremento del 42%, con respecto a las cifras de 2019. - Dado que esta enfermedad está tan asociada al exceso de grasa, desde PronoKal® comparten algunos consejos para llevar un estilo de vida saludable y ayudar a prevenir el exceso de peso y sus enfermedades asociadas, como la diabetes.
La diabetes es una enfermedad crónica que impide que el cuerpo regule de forma adecuada los niveles de glucosa. En España, aproximadamente 6 millones de personas padecen esta enfermedad que surge a raíz de una insuficiencia en la producción de insulina (diabetes tipo 1) o a un uso ineficiente de ella (diabetes tipo 2). Aunque los dos tipos de diabetes son comunes, según datos del Atlas de la Diabetes de la FID (2021) 1 en España hay unos 5,1 millones de personas que viven con diabetes, lo que supone un incremento del 42% desde el 2019.
En cuanto a los factores de riesgo que pueden llevar a la diabetes tipo 2, la obesidad es el principal. Un exceso de peso aumenta la posibilidad de sufrir diabetes tipo 2, y el riesgo se incrementa con cada kilo que ganamos, ya que por cada aumento de 1 unidad de índice de masa corporal (IMC), el riesgo de sufrir diabetes aumenta en casi un 10%2. Y es que, como indica el Doctor Ignacio Sajoux, “los datos sobre la diabetes son preocupantes, ya que es una enfermedad que no deja de aumentar debido al incremento constante que sufren las cifras de obesidad y sobrepeso, asociadas en su mayoría al estilo de vida sedentario y los hábitos perjudiciales que se han implantado en gran parte de la sociedad”. Por ello, es fundamental que llevemos un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, además de realizar actividad física de manera regular para ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, entre otros parámetros.
En este sentido, contar con profesionales que ofrezcan las herramientas adecuadas es muy importante.
1. Mantener una dieta equilibrada y personalizada: si bien es fundamental para asegurar el bienestar de cualquier persona, en el caso de personas con exceso de peso y diabetes, resulta necesario seguir un plan de alimentación supervisado por un profesional y que esté centrado en el control de la glucosa. Algunas recomendaciones básicas incluyen priorizar alimentos ricos en fibra y limitar el consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas. Es aconsejable elegir alimentos con un bajo índice glucémico, como ciertos cereales, frutas y verduras, que minimizan los picos de glucosa en sangre. Las legumbres y los cereales integrales son una excelente opción, y la quinoa, un pseudocereal rico en proteínas, también presenta un bajo índice glucémico. Además, el método de cocción también puede influir en la respuesta glucémica. Por ejemplo, la pasta cocida al dente genera una menor respuesta que aquella que está sobrecocida. Todo esto debe formar parte de una dieta variada que evite cualquier déficit nutricional.
2. Hacer ejercicio físico regularmente: la actividad física es fundamental para controlar el peso, la tensión arterial, la sensibilidad a la insulina y favorecer el control de la glucemia.
3. Controlar el estrés y tener un buen descanso: controlar emociones como el estrés y fomentar la relajación y el descanso es fundamental para prevenir y controlar la diabetes, ya que son factores que influyen directamente en los niveles de glucosa en sangre. El estrés crónico puede aumentar la producción de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que elevan el azúcar en sangre al estimular la formación de glucosa desde el hígado. Además, la falta de sueño afecta a la sensibilidad a la insulina, dificultando que las células absorban la glucosa de manera eficiente. Por ello, es recomendable dormir unas ocho horas al día, hacer ejercicios de relajación y evitar situaciones de estrés en la medida de lo posible.
4. Monitorear y controlar los niveles de glucosa: llevar un control de los niveles de glucosa. Teniendo en cuenta que la diabetes es una enfermedad muy silenciosa, se recomienda someterse a pruebas de manera regular y consultar la situación con profesionales de la salud, a fin de mantener los niveles dentro de los rangos recomendados. El rol del médico en este aspecto es fundamental para supervisar el estado de salud de la persona.
5. Evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol: la hiperglucemia, o los niveles altos de glucosa, pueden tener complicaciones graves a nivel renal, visual o nervioso, entre otros. Hábitos tóxicos para la salud, como el tabaco y el alcohol, pueden agravar estas complicaciones.