Facebook e Instagram costarán dinero si quieres este privilegio
Así es. Para cumplir con la regulación europea en materia de privacidad, Meta ha anunciado el lanzamiento de sus versiones de pago de Facebook e Instagram libre de publicidad para aquellos usuarios de la UE, el Espacio Económico Europeo y Suiza, que lo deseen. La Organización de Consumidores y Usuarios explica cuánto costará.
A partir de 9,99 euros libre de anuncios
Dependiendo de dónde lo compres te costará o bien 9,99 euros/mes, si lo haces vía web, o bien 12,99 euros/mes si lo haces a través de la app, tanto en iOS como en Android (un precio que no nos parece nada barato). Inicialmente, este precio se aplicará a todas las cuentas vinculadas a un usuario en el Centro de cuentas. La diferencia de precio se debe a las comisiones que Google y Apple cobran por las compras en sus tiendas de aplicaciones y que Meta repercute al usuario final.
Sin embargo, a partir del 1 de marzo de 2024, Meta cobrará una tarifa extra adicional de 6 €/mes en la web y 8 €/mes en iOS y Android por cada cuenta adicional que figure en el Centro de cuentas de un usuario.
Los usuarios que se acojan a la opción no solo no verán anuncios, sino que su información no será utilizada tampoco con fines publicitarios por parte de la compañía.
El acceso gratuito seguirá estando disponible
Con estas versiones de pago lo que pretende Meta es poner fin a las preocupaciones de la Unión Europa sobre las prácticas de recopilación de datos y así cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley de Servicios Digitales, ya que serán los usuarios los que elijan entre pagar por el servicio para eliminar los anuncios o utilizarlas gratuitamente pero dando permiso para la recopilación de datos y la publicidad dirigida.
No obstante, el gigante de las redes sociales en su comunicado ha dejado claro que cree en una internet basada en publicidad, que brinde a las personas acceso a productos y servicios personalizados, independientemente de sus ingresos y, por tanto, que seguirá abogando por ella; eso sí respetando el espíritu y el propósito de las regulaciones europeas.
Se debería regular el precio
La principal preocupación de OCU, siempre velando por los intereses de los consumidores, es que si nos cobran un coste demasiado alto por usar un servicio cuando rechacemos las cookies, no nos quedará más remedio que aceptarlas. Varias autoridades de protección de datos europeas se manifiestan en este mismo sentido, siguiendo el criterio de la razonabilidad del precio, pero dejan en el aire tanto la cuantía como quien tiene que fijarla.
Por eso, desde OCU piden a la AEPD, Agencia Española Protección de Datos que regule el precio de acceso a estas dos redes sociales sin publicidad así como cuál va a ser el tratamiento de los datos, para que, realmente, los españoles tengan la posibilidad de elegir libremente el tipo de acceso que quieren en estas dos redes sociales.