23 Noviembre 2024
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Inteligencia Artificial en la prevención de la insuficiencia cardiaca

Inteligencia Artificial en la prevención de la insuficiencia cardiáca

 

La farmacéutica británica AstraZeneca y la empresa de tecnología sanitaria española Idoven han unido sus fuerzas para la elaboración de un plan que ayude a prevenir las enfermedades vasculares a través de la inteligencia artificial.

 

Las enfermedades cardiovasculares son la patología más prevalente, así como la primera causa de muerte en el planeta. La insuficiencia cardiaca es una de estas patologías, siendo una de las más graves y que más atañe a ciudadanos españoles, ya que en nuestro país afecta a más de 770.000 personas y es la causa de hospitalización más común entre los mayores de 65 años.

 

A pesar de ser una causa importante de consultas médicas, ingresos hospitalarios o alta tasa de mortalidad, así como representar un enorme coste para los sistemas de salud, a menudo también es mal diagnosticada, así como el diagnóstico precoz es complicado debido a la falta de síntomas específicos en la etapa inicial.

 

Es por esto último que Idoven y AstraZeneca han elaborado un innovador proyecto para intentar poner soluciones, el cual consta de dos fases.

 

La primera parte consistirá en la identificación de pacientes y el seguimiento de sus patologías cardíacas. Para ello, varios centros sanitarios participarán en la identificación de pacientes con insuficiencia cardíaca.

 

Manuel Marina, cardiólogo y CEO de Idoven, explica que “se realizará mediante un electrocardiograma que es analizado por nuestra plataforma basada en Inteligencia Artificial para identificar a pacientes con riesgo de padecer IC en minutos, siendo los resultados revisados y confirmados por nuestro equipo de cardiólogos. Tras esto, son compartidos con el médico de atención primaria para su posterior seguimiento”.

 

El segundo punto consistirá en monitorizar de manera remota a pacientes que ya hayan sido diagnosticados con insuficiencia cardíaca, realizándose este seguimiento con la ayuda de un dispositivo Fitbit, el cual monitorizará la frecuencia cardiaca entre tres y siete veces por semana.

 

Es un programa pionero en Europa que pretende sentar las bases de la aplicación de sistema de inteligencia artificial para la detección de enfermedades cardiovasculares.