Jaraelsa, la empresa extremeña que suministró el material al Operativo Alpha y al país en plena crisis
El mundo entero vivió un desabastecimiento de material de protección y sanitario durante los primeros meses de la crisis originada por la pandemia del coronavirus. Fueron semanas duras, sí, pero logramos sobreponernos con la ayuda de todos y todas ante tales circunstancias. Por ello, las Medallas de Extremadura han estado este 2020 más repartidas que nunca.
Un total de 10 medallas, ocho de ellas propuestas por los grupos parlamentarios y dos por ayuntamientos y colectivos, serán entregadas el próximo día 7 de septiembre en un acto "sencillo, de sentido agradecimiento y recuerdo”, diferente y encaminado a recordar en su totalidad a las víctimas de la pandemia COVID-19, informaba el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara.
En concreto, una de ellas se ha concedido al Operativo Alpha, que surgió a finales de marzo ante el devastador escenario con el que comenzaban a convivir los centros hospitalarios de la región extremeña. El sector sanitario se convirtió automáticamente en uno de los más vulnerables por su contacto directo con el virus, y la buena voluntad se adueñó de muchas poblaciones logrando poner en marcha un total de 18 grupos para crear equipos de protección individual que ayudaran a frenar al virus frente al desabastecimiento por parte de la Administración.
Más de 800 mujeres de un rango amplio de edad se pusieron manos a la obra y en poco más de un mes lograron manufacturar alrededor de 11.500 batas. Sin embargo, sin materiales para coser, nada hubiera sido posible.
El Grupo extremeño Jaraelsa, como ya informó 7Días, fue el verdadero encargado de suministrar a esas localidades la materia prima necesaria para fabricar los equipos; por lo tanto, era el responsable de unir los eslabones para hacer realidad la creación del producto final. Ahora que todo se ha normalizado -en la medida de lo posible- la empresa continúa trabajando para abastecer al territorio extremeño, nacional e internacional. Pero, ¿cómo consiguieron proveer al Servicio Extremeño de Salud con todo lo que necesitaba en plena crisis cuando nadie lo lograba?
En este sentido hay que señalar que fue el propio SES el que pidió a Jaraelsa esta acción -al no llegar lo necesario desde Europa o propiamente China- poniéndose rápidamente manos a la obra. "A nosotros nos llena de satisfacción y orgullo haber podido 'echar una mano' a nuestra tierra", expresan, puesto que tenían la posibilidad de mandar los cargamentos incluso a otros países, algo que habría sido más productivo económicamente pero que por "ética no lo hicimos". Decidieron apostar por Extremadura y "cuidar de los que nos cuidan" en las diferentes Áreas de Salud de la región.
Miembros del Grupo se desplazaban hasta los puntos concretos dentro del panorama nacional donde se hallaba el material, acompañados con un notario, firmaban el acuerdo de compra y llenaban los trailer para transportarlos hasta nuestra comunidad, siempre con un vehículo 'vigilando' que la materia prima no fuera interceptada o desviada por el camino y asegurándose de su llegada al destino previsto. "Íbamos a proteger la mercancía", explica Samuel Tinoco, Director Técnico de la empresa, ante posibles robos que se estaban originando en aquel momento.
Narra a este medio que, en ocasiones, eran ellos mismos los que cargaban los camiones, se montaban en los vehículos de transporte y conducían hasta la dirección necesaria.
"Cuando llegábamos a por los materiales, era una subasta. Incluso a veces, una vez adquirida por nosotros, nos lo pagaban al doble para hacerse con ella más tarde. Había muy poca mercancía y todo era necesidad; en el camino de vuelta nos la seguían intentando recomprar", declaran.
No solo han obtenido batas o mascarillas, sino que también han aportado menaje desechable como platos y vasos, o ropa laboral, "ha sido una locura", aunque satisfactoria personalmente, "que es lo que realmente nos llena". Otro ejemplo, prosiguen, es el de Portugal, teniendo que rodear la frontera -que estaba cortada- para llegar hasta Oporto donde existía otra situación crítica y abastecerlos del mismo modo.
"Dejábamos a nuestra familia con el miedo de que cogiéramos el coronavirus, durmiendo una hora en el coche en los viajes porque no había sitio donde quedarse ni donde parar a comer", transmite Samuel.
Todos los productos que han adquirido han sido nacionales íntegramente además de reutilizables gracias al "tejido barrera", y actualmente, los equipos ya dispuestos para su venta pueden adquirirse en la web de la empresa y en algunas farmacias y establecimientos. "Vamos a cualquier comunidad y encontramos la 'Bata Guadalupe' -como la bautizaron-. Eso debería llenar de orgullo a cualquier extremeño".
El siguiente proyecto que tienen en mente es el de las máquinas dispensadoras. Se trata de unas máquinas de tabaco reacondicionadas, que ofreceran mascarillas, kits higiénicos, gel hidroalcohólico, etc, con certificado sanitario y por las que ya se han interesado territorios como Baleares y la costa mediterránea.
En definitiva, una pequeña empresa extremeña como es Jaraelsa ha conseguido abastecer con materiales a una región y parte del país en tiempos de crisis sanitaria, realizando alrededor de 35.000 kilómetros en apenas dos meses cuando la movilidad entre territorios estaba estrictamente penada por la aprobación del Estado de Alarma.
FOTO: Samuel Tinoco, Director Técnico, y Antonio Jaramillo, Gerente/Director General de Jaraelsa.