La escasez de antibióticos obliga a los padres a partir las pastillas de adultos
La escasez de medicamentos que azota Europa no cesa y ha obligado a muchos países a adoptar diferentes estrategias para garantizar el suministro y el acceso de los ciudadanos a los antibióticos y otros fármacos afectados por este desabastecimiento.
En la actualidad, en España son casi 700 las presentaciones de fármacos con problemas de suministro, de acuerdo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Uno de los más castigados en territorio nacional por esta escasez son los antibióticos, en especial, la amoxicilina y su formulación para niños.
Ante estas dificultades de abastecimiento, el Ministerio de Sanidad ya autorizó el pasado 23 de noviembre la posibilidad de vender a las padres cajas de amoxicilina de 500 miligramos -destinadas a adultos- para partir las pastillas y conseguir la dosis de 250 necesaria para los pequeños. La finalidad era reservar los jarabes para los niños de menor edad, a los que resulta más complicado o imposible tragar los comprimidos.
¿Por qué persiste la escasez de medicamentos?
Para analizar esta falta de producto hay que señalar un factor estacional, es decir, estamos en invierno, época en la que se diagnostican más infecciones respiratorias y por lo tanto se recetan en mayor medida ciertos antibióticos más propios de esta época que del verano.
El Grupo Directivo Ejecutivo sobre Escasez y Seguridad de los Medicamentos concreta que el incremento de la demanda de antibióticos como la amoxicilina (sola y en combinación con ácido clavulánico), especialmente en fórmulas pediátricas se justifica en parte por el aumento de infecciones respiratorias, pero también señalan como problemas a atajar los retrasos en la fabricación y los problemas de capacidad de producción.