OPINIÓN: Al enemigo ni agua
Este drástico refrán quizás peque de exagerado, refiriéndonos a la enemistad de Cataluña y en base al acuciante problema que se está originando con la escasez de agua, donde la comunidad autónoma está restringiendo el uso y consumo de este preciado elixir para la subsistencia, como es el agua potable. Aunque el término enemigo bien lo podrían aplicar los acérrimos independentistas en su “guerra” prolongada de conseguir a toda costa, la independencia absoluta de Cataluña con respecto al Estado español.
Aunque parece que todas las quinielas en las aspiraciones de tales “tránsfugas” de España, se están llevando a cabo con paciencia y buena letra, como un servidor auguró no hace mucho, ante este gobierno de la desvergüenza y el chantaje, que está consintiendo en todo las exigencias del verdadero presidente de España, Puigdemont.
Resulta más que gracioso que este inestable castillo de naipes alzado por el egocentrismo y afán de poder de este pésimo presidente Sánchez, esté constantemente tambaleándose debido al poco o nulo consenso político del PSOE y sus alborotadoras filiales independentistas y pro etarras.
Y más gracioso resulta que esta hija mayor que quiere independizarse de casa de sus padres (Cataluña), se mude a un apartamento y siga nutriéndose de la nevera de sus padres(valga este símil), refiriéndome como no, a la excesiva generosidad económica y ahora también, en el uso de un agua que no tienen y que necesitan sin más contemplaciones.
De momento, el gobierno afirma que se efectuarán trasvases de agua en contingentes llevados en barcos desde las desalinizadoras de Valencia, aunque vuelvo a pronosticar, que en ese consentido mimo de Sánchez a Cataluña, hará trasvases desde los pantanos y presas españolas, muy en contraposición nuestra, teniendo en cuenta que no presentan su mejor estado con la sequía que venimos soportando.
Qué lamentable que en este odio que sienten a todo lo español, quieran y no puedan una independencia absoluta, pues no cumplen con ese criterio de autosuficiencia mínimamente exigido para ostentar esa ansiada independencia de la nación.
De momento entre sus logros, han conseguido que se les condone la deuda económica, además de conseguir esa disputada amnistía, donde en sus tiras y aflojas, el chantaje de romper el gobierno pactado conseguirá (por encima del criterio pisoteado del poder judicial), que se perdonen todos los delitos que dicho partido exige como rescate.
Qué triste que por establecerse en el mediocre ejercicio gubernamental, se haya vendido en porciones los derechos y las libertades de una nación, destrozando el arduo trabajo de otros. La España fragmentada, pero toda esa materia da para otro artículo.