OPINIÓN: El CD Badajoz se vuelve a dejar puntos ante un rival directo

El CD Badajoz se vuelve a dejar puntos ante un rival directo como el Diocesano. Después de remontar en dos minutos al inicio del segundo tiempo, el juego del equipo pacense dejó mucho que desear de medio campo para atrás: muchas imprecisiones y errores que les pudieron costar los tres puntos a última hora, como por ejemplo el error de Lobato. El central tuvo un día bastante flojo, con muchas dudas en gran parte de las acciones en las que intervino.

El trabajo defensivo de los de Luis Oliver fue bastante negativo. Sufrió mucho con transiciones y balones parados, facetas del juego que avisó el entrenador en la rueda de prensa previa al partido que iban a sufrir. Además, los goles vinieron en jugadas como las nombradas. En esas transiciones el equipo se quedaba partido y le costaba replegar, casi siempre creaba ocasión de peligro el Dioce cuando era capaz de generar una acción de ese tipo.

Álex Alegría tampoco tuvo su día, fue cambiado en la segunda parte y se retiró con una sonora pitada. El juego del delantero placentino fue muy pobre, le costaba controlar y quedarse con los balones. También estaba bastante lejos del área, venía a tres cuartos a recibir, lo hacía de espaldas y le costaba mucho sacar provecho de esos balones.

Sin embargo, la buena noticia está en Borja Domingo, que debutaba con la blanquinegra y de titular. La nueva incorporación en la delantera dejó muy buena sensación. Luchaba todos los balones, arriba fue un dolor de cabeza para la defensa rival, y ayudó en labores defensivas robando balones claves en la recta final del encuentro.

Por otra parte, Ginés fue expulsado por segunda vez en la temporada, esta por protestar. Ya había sido sustituido y estaba en el banquillo, pero hubo una acción de posible penalti a favor del Badajoz, donde salió todo el banquillo a replicar. Algo tuvo que decir para que el linier lo escuchara y avisara al árbitro. 

Con la baja de Ginés para el siguiente partido y la de Álex Herrara por sanción, las opciones en defensa cada vez son menores para Oliver. Ayer Jorge Pérez jugó la segunda mitad como lateral izquierdo, posición en la que no se le había visto nunca, ya que es extremo; no obstante, rindió bastante bien, aunque se le notó que es atacante y había veces en las que no se le veía cómodo.

A otro que se le vio incómodo fue a Bermúdez, que no entró mucho en juego y las que tuvo no le salieron todo lo bien que el jugador desearía.

En general, la imagen del equipo pacense fue pobre, aun teniendo la posesión del balón y el buen inicio de segunda mitad. Los errores y la falta de determinación en algunas acciones le costaron el partido. A un equipo que opta por quedar de los primeros no le pueden llegar tan fácil. El Diocesano, hasta el empate, tuvo las dos del gol y alguna jugada de peligro más sin importancia. Después sí es cierto que, con el partido roto y la entrada de Angelito -que tuvo un par de ocasiones- sí generó más peligro sobre la portería de Quesada.

La victoria para los blanquinegros ante el equipo cacereño era muy importante, debido a que habían ganado todos los equipos que estaban por delante del club pacense. De esa manera, hubiera puesto un colchón de cuatro puntos sobre el sexto, que era el propio Diocesano.

La siguiente prueba para el Badajoz será el próximo domingo 16 de febrero, donde visitarán Arroyo de la Luz para medirse al Arroyo, el décimo cuarto en la tabla de clasificación empatado a puntos con el Trujillo, que es décimo quinto en puestos de descenso.