OPINIÓN: El feudalismo de nuestros bares de siempre
¿Soy yo sólo el que se está percatando de este fenómeno, o ya lo percibe más gente? ¿Qué está pasando en nuestros bares de toda la vida? Me refiero a esos que siempre llevaron Pepe, Antonio, Gonzalo, Luis, Fernando... Esos bares que tantos sudores les costó llevar adelante, y que muchos venían de sagas familiares heredados de abuelos, padres e hijos.
Ahora vas a tomarte el café a tu cafetería de siempre, o la cerveza a la taberna que conoces desde niño, y ves como muchos de ellos siguen ahí, pero no al frente del negocio, sino como pantalla de cripto negocios orientales.
Y no es que tenga nada en especial contra la extranjería que trata de "buscarse la vida" en nuestro país, que bien merece todo respeto y admiración. Lejos de la intolerancia racista, trato de explicar este asolador fenómeno.
Lo cierto es que les ves a ellos, que fueron en otro tiempo propietarios de modestos negocios hosteleros, y hoy están ahí como una especie de títeres sin hilos, dirigidos por chinos tan inteligentes, que saben que la fachada del negocio debe seguir siendo "caucásica", pues de lo contrario, no tendrían tanta aceptación.
Muchas veces los ves ahí, tratando de representar una cordialidad casi impuesta, como queriendo transmitir "aquí no pasa nada, somos los de siempre", pero lo cierto es que no es así. Muchos de ellos desempeñan por horas su jornada, a veces por un injusto sueldo.
Y habría que agradecer de algún modo a la comunidad China de que haga engrosar la debilitada economía española, y que se sigan creando puestos de trabajo. Pero, ¿Qué deja vislumbrar este fenómeno de apropiación de nuestra hostelería? Muy sencillo. Que estamos en un pésimo nivel de nuestro sistema económico, que lejos de potenciarse, está cayendo por paupérrimos momentos.
Y mientras esto sucede, los habituales clientes de "los bares de siempre", seguimos engordando esa tan robusta economía China. (a pesar de que no sea precisamente de las potencias que más tengamos como aliados en Europa), ya pudimos tener ocasión de verlo en las reuniones mantenidas entre el presidente Chino con el ruso Putin.
Creo que subestimamos el intelecto de esta superpotencia China, pues como hemos sido testigos en esta última década, han estudiado y ajustado su economía, esta que entra en tan diáfano embudo por nuestro país. Y que en su origen empezaba como restaurantes de comida oriental, después se volcaron en crear bazares de todo tipo de cacharrerías (que muchos cuestionamos su calidad, más todos compramos en ellos debido a su escaso precio). Habiendo una docena de ellos en cada uno de nuestros barrios. Y ahora, ante una decadente bajada de esos negocios, se están implantando en la compra de todo negocio existente de hostelería: bares, restaurantes, tabernas, etc.
Claro que hay que ponerse en la piel del sacrificado empresario. Se sabe que el negocio de la hostelería no es una tarea fácil, ni mucho menos. De ahí que muchos, ante una oferta de compra, decidan deshacerse del negocio y acordando tal transacción de venta.
Es curioso que nuestra economía esté tan globalizada en manos de poderes extranjeros (y que en muchas ocasiones, no se cumplen las obligaciones con el fisco). No es la primera vez que han detenido en aeropuertos a personas de origen Chino, supuestamente tratando de llevar cuantiosas sumas económicas en sus maletas, evadiendo en este caso la declaración del mismo.
En fin..., debemos ser optimistas y pensar que todo esto será transitorio, y volveremos a ver nuestra economía remontada y a aquel Pepe o Manolo ponernos el cafetito en su bar de siempre. Hasta entonces... Dios dirá.