OPINIÓN: El Gobierno se burla de Extremadura con el tren una vez más

Ya lo dije aquel día en que se supo que Óscar Puente sería el nuevo ministro de Transporte. Un personajillo más que no traería el AVE a Extremadura que nos lo está poniendo muy fácil, pues se ha vuelto a reír de nosotros.

Este lunes ha visitado la región con el fin de conocer de primera mano el estado de las obras para adecuar al tránsito de peatones y ciclistas el tramo de la N-630 a su paso por Mérida y ha intentado embaucarnos de nuevo al probar un “moderno sistema” que permitirá alcanzar, supuestamente, los 300 kilómetros por hora para conectar Madrid con Badajoz. Suena bien, ¿verdad? Pues no.

Este “moderno sistema” –lo recalco- duplicará la velocidad de circulación actual por Extremadura reduciendo –según él- el tiempo de viaje entre 20 y 45 minutos en función del número de paradas. ¿Que dónde está el truco? En las migajas, extremeño, en las migajas.

Lo que nos están vendiendo como “moderno sistema” no bajará los tiempos lo suficiente, porque viajar de Badajoz a Madrid o viceversa en tren seguirá quitándonos cuatro horas de vida sin saber si llegaremos o no a nuestro destino por el miedo a que algo falle.

Haciendo comparaciones, de Madrid a Barcelona se tarda dos horas y cuarenta minutos aproximadamente en AVE. A Valencia alrededor de dos horas. A Huesca dos horas y veinte minutos. A Murcia dos horas y cuarenta y cinco minutos. A Badajoz, el “culo del mundo” para esta gente, cuatro horas.

Mi queja no va hacia esta mejora, este “moderno sistema”. Mi queja va hacia quienes nos lo venden como si fuera la panacea y tuviéramos que conformarnos con un trocito del pastel cada cierto tiempo para callarnos la boca y tenernos contentos. Estamos muy hartos de que se nos tome por tontos y tengamos que agachar la cabeza.

Ya está bien, políticos, ya está bien.