OPINIÓN: Españoles desencantados
No me extraña que cada vez sean más los españoles “desencantados” con el ejercicio democrático de votar, cuando estamos asistiendo a un sistema irregular que precisa con urgencia ciertas correcciones. ¿De qué le sirve a un ciudadano decantarse por unas siglas concretas, si luego el poder se manifiesta en la suma de minorías, que están algunas de ellas al borde de la ley? No sé cómo hará Sánchez de prestigitador para evitar el escándalo tras su anunciado pacto con el partido de junts, que preside el problemático Puigdemont.
Fue vergonzoso tras el resultado electoral la noche del 23j cómo veíamos a un Pedro Sánchez victorioso a bombo y platillo, anunciando una nueva legislatura gracias a la “cacharrería” de partiditos en desuso que ya nadie quiere, y que parece que a Sánchez le viene muy bien. Yo estoy convencido que el reciente partido de Susana Díaz, el llamado Sumar, se ha fraguado en los despachos del Sr. Sánchez. Era una estrategia tentacular a un aclamado rechazo que ya se venía anunciando del psoe.
Nada más que tuvimos que ser testigos de ese lazo paterno filial del presidente con su homóloga de partido la señora Díaz, en la manera de dirigirse el uno al otro, sabiendo que el contradictorio escenario era un debate, y no una tarjeta navideña de buenas intenciones.
Es ridículo cómo nos toman el pelo a los votantes con este “reciclado” de partidos que ya nadie quiere. Con su varita de marketing, cambian el logo y las posiciones y nos hacen comulgar de nuevo con el polémico partido de la señora Irene y su obstinada ley a favor de los violadores, denominada “Sí es sí”.
Se requiere con premura un nuevo sistema democrático para la elección de nuestros dirigentes. No puede tolerarse que las minorías (más marginadas), sean las llaves decisivas para inclinar la balanza. Tenemos que aprender de otros muchos países que han obviado las siglas, y se han centrado en el voto a la persona, donde se elige un equipo político personalizado por el propio ciudadano.
Yo estoy convencido que nada más acabe el Sr. Sánchez sus vacaciones, vendrá con renovadas intenciones para sentarse a negociar con junts y perdonar la deuda que pesa sobre su candidato prófugo. Todo por gobernar, incluso haciéndose cómplice del delito de este personaje.
Existen algunas voces de socialistas centrados, que buscan el voto de las principales fuerzas, precisamente para evitar el chantaje comercial con éstos partiditos de la cacharrería en torno a Sánchez. Si de verdad buscaran nuestros políticos el bienestar social de los ciudadanos, no habría duda de ese pacto sensato entre PP-PSOE, para evitar el independentismo y los ultra extremos que amenazan con cambiarlo todo, por encima de los derechos y libertades. Aunque soy incrédulo a que este pacto se produzca, conociendo el arrogante narcisismo del Sr. Sánchez, que no tolerará renunciar a un Gobierno integro sin la derecha.
El panorama se presenta desolador, y probablemente, tengamos que repetir unas próximas elecciones antes de finalizar el año, como auguran algunos. Otra vez a despilfarrar dinero público y volver a obligar a ciudadanos a estar retenidos todo el día contra su voluntad en una mesa, bajo amenazas delictivas con penas de prisión y multas.
Y es que igual se esperan nuestros políticos un resultado distinto, y creo que la gente tiene claro su voto, y volverá a repetir una idéntica respuesta. Habría que abolir la suma de partidos políticos, a lo que llaman “pactos”, y que, para mí, es una violación antidemocrática de lo que la mayoría quiere y decide. Esto de los pactos, es como hacer “trampas” en una jugada dónde hay un claro ganador. En fin…, que siga el juego.