OPINIÓN: Google se asoma a la cueva de Maltravieso
Google ha celebrado el Día del Padre sustituyendo las letras de su nombre por manos. Por manos de distintos tamaños, por manos de colores. Es toda una familia de manos, aunque también podría ser una manada de dinosaurios herbívoros, panzudos, de largo cuello y patas gruesas y rectas.
Pero dicen que son manos y que Google ha plasmado con ellas su particular homenaje al Día del Padre. Le ha dedicado un doodle (garabato), que así se llaman estas cosas que hace Google con su cabecera.
No está mal, pero por mucho menos que el Día del Padre, hay centros comerciales que te dedican una planta y hasta las bolsas del supermercado.
El gesto de Google me recuerda a las manos, también multicolores, que los neandertales plasmaron en las paredes de la cueva de Maltravieso, en Cáceres, hace más de 66.000 años. Las manos de Maltravieso son las pinturas más antiguas del mundo. Por lo que se sabe hasta ahora, el arte rupestre, la decoración de interiores, nació en Cáceres.
Es posible que los seres anteriores a la especie Sapiens que, hace más de 66.000 años, poblaban el Calerizo cacereño ya celebrasen su pertenencia a un linaje pintando manos de colores. Las manos ocres para los nietos del ‘seño’ Ocre, las amarillas, para la descendencia de la ‘señá’ Amarilla.
Tal vez algún día encontremos la explicación al misterio de esas manos extremeñas si se excava la entrada de la cueva de Maltravieso, que aún no se sabe dónde está. A la cueva se accede por el destrozo que hizo un cantero que acarreaba piedras y confirmó, de modo empírico, el optimista dicho de que no hay mal que por bien no venga.
Localizar y excavar la entrada de Maltravieso debería ser una tarea urgentísima para los arqueólogos interesados en el origen de las manifestaciones simbólicas de las especies humanas, pues los neardentales también eran humanos, aunque no se les llame sapiens. Pero parodiando al entrenador de fútbol César Luis Menotti, argentino y del Barcelona tenía que ser, Extremadura es una región acuciada por urgencias prehistóricas.
En cualquier caso, siempre quedará la duda sobre qué fue primero, si las pinturas de la cueva de Maltravieso, con más de 66.000 años de antigüedad, o las malas traviesas del ferrocarril extremeño, que ni se sabe de cuando son.
Para no errar al elegir una u otra manifestación prehistórica, me quedo con las manos de Google, que son del 19 de marzo, Día del Padre. Me gustan. Sean manos o sean dinosaurios.
En general, la mano me parece lo más humano del ser humano que nos habita por dentro, aunque en ocasiones no se atreva a salir por temor a nosotros mismos, a nuestra falta de humanidad. Creo que la mano nos hizo humanos a todos. Incluidos a los neandertales de Maltravieso City, la Ciudad de las Manos.