23 Noviembre 2024
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OPINIÓN: Igualdades de primera, de segunda y de tercera

OPINIÓN: Igualdades de primera, de segunda y de tercera

Estamos hartos del manoseo que se hace de la palabra igualdad. Parece que hablamos idiomas diferentes o que las matemáticas, en estos asuntos, no cuentan. Cuando oímos hablar de un Ministerio de la Igualdad, lo primero que se nos viene a la cabeza es que todas las personas van a ser iguales ante la ley  y con los mismos derechos y oportunidades, sobre todo, cuando el que distribuye el dinero de la caja única es el propio Gobierno.

Nos parece justo y humano que, en una sociedad bien organizada, no quede nadie sin un mínimo necesario para vivir. El substrato de nuestra conciencia social parece que lo exige con cierta fuerza. Lo que más nos extraña es que el propio Gobierno, que intenta hacer justicia e igualdad al menos en lo esencial, empiece por distinguir a los que viven en Comunidades ricas y a los que viven en Comunidades olvidadas.

Lo justo, parece, sería que el Gobierno trate de solucionar que todos los españoles tengan un mínimo garantizado para poder vivir mientras están sin trabajo, porque todos tenemos un estómago y una boca. Debería ser la Renta Mínima Vital igual para todos, porque todos tenemos las mismas necesidades.

Si sumamos la renta de las autonomías con la renta mínima vital, habría unas diferencias importantes. ¿Vamos a tener renta mínima de primera, de segunda y de tercera?, ¿esa es la igualdad que tanto se proclama?

Esta desigualdad provocada por el propio Gobierno con el dinero de todos nos parece que respeta más las antiguallas y los privilegios, que el derecho igual para todos en todas partes. Nos parece ridículo que el Lehendakari vasco quiera hacer de su partido, el símbolo de la “igualdad” (o algo parecido). A nosotros nos parece que son el símbolo de los privilegios constantes para algunos y las desigualdades permanentes para otros. Como si la modernidad no viera la desigualdad de algunas antiguallas.

Con esto no estamos de acuerdo. No son capaces de establecer la justicia y la igualdad, ni siquiera por abajo, con el dinero de todos.

Esto mismo estamos viendo en los sueldos a la Policía Nacional y Guardia Civil, frente a las policías del País Vasco y Cataluña, ¿Cómo es posible que haya una desproporción tan enorme en las retribuciones de un policía o un guardia civil y las que reciben las policías autonómicas de Cataluña y País Vasco? ¿Nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino?

Todo sale de la misma caja pagada por todos, ¿por qué el Gobierno tiene que diferenciar o privilegiar a policías autonómicos catalanes y vascos frente a la guardia civil y policía nacional?  El dinero es de todos y el servicio de algunos es para toda España. Esto no es coherencia en una única nación.

¿Cómo se puede hablar tanto del principio de igualdad, cuando, de hecho, se ignora de forma tan evidente y se promueve la desigualad? ¿Por qué algunos tienen tanto interés en manejar el dinero de la renta mínima cuando lo paga el Estado? ¿Tampoco, en esto, seremos iguales?