OPINIÓN: La niebla y oscuridad del Gobierno
Cuando miramos la situación política de España, todo parece confuso, número de muertos por la pandemia, más difícil de entender que el misterio de la Trinidad, el “secuestro” de Madrid para ayudarla a caer, la falta de liderazgo para establecer criterios comunes a toda España para eliminar el virus, la pérdida de la democracia uniendo los tres poderes.
¿Esta es la democracia deseada o la dictadura preconizada?
No es que seamos pesimistas, es que nos quieren meter en el infierno hablándonos del paraíso. Todo parece un caos que no acabamos de entender, por mucha televisión que le echen algunos políticos a las explicaciones. ¿Seremos todos tontos cuando no vemos la generosidad de algunos políticos, la bondad de su ideología y la torpeza de los que no los entienden?
Hitler, Mussolini y Stalin parecen revueltos ofreciendo cada cual las ventajas de su sistema político. El caso es que todos tienen miles, millones de muertos a sus espaldas, por su ideología. Este cóctel de políticos que han demostrado su maldad, no debería ser modelo para nadie; pero, de forma camuflada, como quien no quiere la cosa, ese brebaje repulsivo quieren hacerlo atractivo a un pueblo que solo quiere paz, libertad, democracia, progreso y trabajo, y que le dejen en paz de las experiencias nefastas del siglo pasado, con experimentos diabólicos en que el poder era lo único importante. La vida de los hombres no es apreciada por muchos, pero es la persona humana la que justifica todos los intentos políticos para un mundo mejor.
El poder, la soberanía debe residir en el pueblo y que no traten de manipularlo los que solo pretenden manejar a la sociedad para mantenerse en el poder, aunque sea a costa del pueblo que los elige.
Rechazamos el intento de suprimir libertades, de cambiar la Constitución y las normas de juego que desembocan, necesariamente, en la dictadura. ¡Qué extraño que los que más rechazan a un dictador, nos quieran llevar a su dictadura!