La opinión de Pedro Cañada sobre el debate de los candidatos extremeños
¿EL CASCABEL COMO ADORNO DEL GATO?
“JUNTÁRONSE LOS RATONES PARA LIBRARSE DEL GATO, pero el gato sigue mandando y comiéndose a los ratones”
Vi el debate en Extremadura de nueve representantes.
¡¿IMPOTENCIA?!
Quizás, es la impresión global que pude sacar al oír los diversos monólogos sin que hubiera un diálogo real, una argumentación y réplica contrastadas, o un deseo de comprender lo que defendía el otro.
¿Cuál es el problema? Difícil resumirlo en pocas palabras, pero la impresión al oír a todos es como una broma, un caramelo del poder frente a los aspirantes a tenerlo.
No había una argumentación seria respondida seriamente, como podría hacerse en un diálogo sincero. Se trata de anular al otro, de rechazar como sea lo que dice y si es posible que no aparezca claro, mejor.
¿Cuál era el tema de fondo? Quizás, lo podríamos reducir a una palabra: PODER. ¿Quién decide un desarrollo integral para Extremadura? ¿Quién manda en Extremadura? ¿Quién impone las leyes? ¿Quién decide lo que hay que hacer? ¿A quién hay que apoyar? ¿Hace falta un poder extremeño no dependiente de intereses ajenos? No se busca la verdad, ni la justicia, ni la equidad. Se busca el éxito, es decir, el poder, el dominar al pueblo.
Para los regionalistas que creemos en los derechos del pueblo extremeño a la igualdad, a la justicia, a los derechos comunes de todos los españoles, este juego parecía una broma macabra. ¿No tendrá Extremadura solución? ¿Por qué no? Porque no se quiere saber quién tiene razón, quién tiene la verdad, quién quiere la justicia para todos, sino quién tiene el poder omnímodo y la propaganda para hacer y deshacer con Extremadura lo que quieran, para conseguir mandar en España o en el poder global de la misma. Suponemos que no querrán provocarnos hasta la desesperación y tengamos que salir por otro lado.
Un diálogo entre científicos, o entre personas que pretenden llegar a conclusiones serias, usa el razonamiento lógico como instrumento de convicción.
Aquí todo era dialéctica, a veces barata, para negar el valor de lo que digan los demás. Demasiadas simulaciones, demasiadas ambigüedades, demasiado camuflaje por parte de los que han tenido o tienen el poder. No les interesa hablar de las diferencias, de las desigualdades insoportables creadas, por sus gobiernos, entre Extremadura y el resto de España. Les importa la confusión, el manejo, el poder de la propaganda para silenciar las voces de los que reclaman la igualdad y la justicia para todos.
Es casi imposible vencer al “monstruo” que, a veces, se disfraza de una cosa y, otras, de la contraria. Todo parece disfraz, teatro, simulación, ocultación.
“Y después de largo rato, de disputas y opiniones, dijeron que acertarían en ponerle un cascabel, que andando el gato con él, librarse mejor podrían”.
NO, EL GATO SABE DISFRAZARSE Y SABE ENGAÑAR PONIÉNDOSE EL CASCABEL DE ADORNO. No interesan las comparaciones, la igualdad se excluye para que no se puedan comparar las desigualdades brutales entre los privilegiados por el poder y los marginados como Extremadura.
Es aberrante, pero tolerado. Se puede blanquear a los corruptos, se pueden cambiar las leyes para los amigos delincuentes, se puede premiar con prebendas a los declarados enemigos de España,…no pasa nada. Pero no pidas un tren, que no se rompa cada día, para Extremadura No pidas la industrialización de una región tan grande como Holanda, pero con un millón de habitantes y cada vez menos, frente a Holanda con diecisiete millones y medio. No pidas un AVE a una comunidad que tiene cuarenta diarios. No hagas comparaciones porque se molestan los del cuponazo o los golpistas. Tenemos que ser sumisos y obedientes a los que nos sacrifican en el altar de los privilegiados para que los que mandan tengan el poder.