23 Noviembre 2024
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OPINIÓN: Portugal, nuestra nación hermana

OPINIÓN: Portugal, nuestra nación hermana

Portugal es tan próximo y su gente tan cordial que, cuando pasamos la frontera, nos sentimos tan a gusto y bien acogidos como en la misma España.

Felicitamos a las autoridades extremeñas y a los que han colaborado en ese nuevo hospital contra la pandemia, en Ifeba, que podrá ayudar y ser solidario con nuestros hermanos portugueses en esta desgracia, sanitaria y económica, que nos afecta a todos.

Nos alegra que Alemania y otros países europeos hayan tenido similar iniciativa para ayudar a los que, urgentemente, necesitan la colaboración y ayuda de una Unión Europea que parece se va implicando, cada vez más, en una unión solidaria que llega al pueblo.

Apreciamos, también, la actuación solidaria de Europa en la obtención urgente de las vacunas y la valentía de implicarse en la consecución del dinero necesario para paliar esta desgracia sanitaria y económica, que está arrasando la vida de tantas personas en Europa y en el mundo. Los jóvenes y las personas sin trabajo, quizás tienen en la Unión Europea un cierto rayo de luz que pudiera mejorar su situación en los próximos años.

Nosotros creemos en la seriedad y compromiso de la Unión Europea, como creemos en nuestra proyección con las veinte naciones que hablan español y son como una prolongación de nuestra propia patria.

Cuando los incendios han arrasado parte de Extremadura, junto con la otra parte de la frontera portuguesa, hemos sentido la emoción de la solidaridad ante las desgracias que, tantas veces, compartimos.

No podemos ser felices a solas. Estos reveses de la historia vienen a recordarnos la necesidad de ser solidarios, incluso por encima de nuestros compromisos europeos, con esas naciones que no tienen la posibilidad de poder combatir esta epidemia por sus propios medios.

El substrato intelectual y cristiano de Europa debe proyectarse por encima de legítimos intereses que siempre deben tener en cuenta a los que, como nosotros, tienen las mismas necesidades pero no los mismos medios.

Agradecemos a las ONGs, Manos Unidas, Médicos sin frontera, misioneros, que se implican en estas ayudas, incluso poniendo su vida en peligro.