Ex trabajador de Tenorio: “Me obligaron a cometer irregularidades y la Junta lo sabe"
22 de Marzo de 2019
Esta mañana José Luis Gómez Paredes, ex trabajador de Ambulancias Tenorio, comparecía en la Comisión de Sanidad para informar por la situación que tanto él como otros trabajadores de esta empresa viven o han vivido.
Cabe recordar que Ambulancias Tenorio comenzó a operar a partir de noviembre de 2017 tras un concurso público sobre el transporte sanitario terrestre adjudicado por 122 millones de euros y cuatro años de vigencia.
José Luis Gómez paredes acumula más de 11 años de experiencia en el sector del transporte sanitario terrestre, pero no fueron suficientes para Ambulancias Tenorio pues le hizo un contrato en prácticas el pasado 21 de enero de 2018, concluyendo el mismo día de enero del presente año.
Durante este periodo, en que dejaron su experiencia laboral a un lado, cobraba 756 euros y hacía servicios privados con la empresa por 28 euros/día, de 16 a 23 horas.
Su testimonio, como el de otros tantos trabajadores que por miedo a perder su trabajo no se atreven a hablar, son desgarradores:
-“Yo era uno de los muchos contratados en prácticas, a pesar de tener 11 años de experiencia llevando ambulancias. He denunciado mi despido porque considero que fue en fraude… Mi trabajo en Tenorio consistía en muchas ocasos, era el retén, de malas maneras me llamaban la ‘putita’ porque hacía de todo”… “En un primer momento me dijeron que yo iba para mover muebles y para lo que me mandaran. Hacía de todo y el encargado me dijo que desde Sevilla le dijeron que me podían mandar cualquier cosa”.
José Luis cuenta ante los diputados presentes en esta comisión cómo en los primeros días de contrato él iba moviendo ambulancias a donde hacía falta. “También llevaba extintores, oxígeno u otro tipo de material de un sitio a otro. Hubo otra temporada que estuve cubriendo a un compañero que estaba de baja y estuve trabajando como técnico de transporte sanitario. Entonces la persona que pasó a hacer mi trabajo se negó a transportar el material, algo que yo solía hacer, y le despidieron”.
“Por mi puesto de trabajo yo he visto muchas cosas”, afirma el ex trabajador al tiempo que critica que esta empresa ha sido contratada por la Junta y que “está incumpliendo muchas cosas y cometiendo barbaridades”. “Muchas de ellas ya han sido denunciadas por otros compañeros, y me consta que la Junta es conocedora de estas irregularidades y nada está haciendo”.
Y es que, según cuenta José Luis, esta empresa está abusando de la necesidad de las personas, “empezando por la mía”. “Por mi situación, mi sueldo es el único que entraba en casa y yo no podría hacer otra cosa distinta a la que me mandasen. O lo hacía o me echaban a la calle. Juegan con la necesidad de la gente, los que tenemos familias a las que alimentar. Es todo muy injusto y alguien debería hacer algo”.
“Hubo una vez que me negué a hacer algo, fue cuando se cerró la nave de Plasencia. Me mandaron tirar el aceite usado y los filtros por el campo. No se puede hacer eso”, explicaba con voz entrecortada debido a su nerviosismo. “Quiero comenzar hablando por mis compañeros. Estos compañeros están saturados y además juegan con su vida. En la nave he sido testigo de que muchos llegaban día sí y día también pidiendo que le cambiasen las ruedas (de las ambulancias). No había ruedas. Tenían que ir a Sevilla a por ellas o a Badajoz de cuatro en cuatro. Según la empresa habían mandado un tráiler de 800 ruedas”.
“Teníamos que ir a por aceite, a por filtros… todo lo llevaba yo en la ambulancia. Yo no iba a trasladar a enfermos al hospital, yo transportaba oxígenos, tengo pruebas y vídeos”… “Hay centros de salud que, tras estos despidos, han pasado de tener de tres a dos compañeros. Además se pasan mucho de las horas legales que deberían hacer los trabajadores. Todo esto con el beneplácito de la Junta que está más que enterada de todo lo que sucede”.
“He hecho muchos transportes de oxígeno y aunque no soy juez para decidir que el transporte de las botellas es ilegal, sé que las botellas de la empresa Carburos Metálicos vienen etiquetadas y precintadas, y las de Tenorio las llenaban ellos en Sevilla. Desde el artículo que publicó El País comenzaron a poner pegatinas en las botellas. Pero antes no ponía si era oxígeno o si era aire, no ponía absolutamente nada. Yo he llegado a transportar 90 botellas en una ambulancia, incluso hemos tenido que quitar la camilla para poder meter más botellas de oxígeno".
Añade el ex trabajador que la empresa solo tiene tres naves en Extremadura y que las demás las ha cerrado.
“Otra cosa de la que quiero hablar es de las inspecciones que pasaban las ambulancias. Las ambulancias Tenorio están súper peladas. O sea, me mandaban ir con mis superiores, los encargados de zona, ir con ellos y llevar tres ambulancias. Cuando estaba pasando la inspectora de sanidad a la segunda ambulancia, yo con las cosas de la primera las pasaba a la tercera y a la cuarta (ambulancia). Y si no lo hacía me iba a la calle”.
José Luis llega a explicar en esta comisión que Daniel Tenorio “viene un día y me dice que: “José Luis, tu pórtate bien si quieres aguantar aquí”, se dirige a los parlamentarios y les dice: “Esto es una lenteja, quien quiere las come y quien no las deja, y yo desgraciadamente lo estoy pasando mal”.
Denuncia además que muchas de las ambulancias carecen de desfibriladores cuando se están instalando incluso en colegios y zonas más concurridas. “Todo es muy triste, no sé cómo se está consintiendo esto. He oído que es porque la gente que usa las ambulancias no reclama, pero no sé cómo van a reclamar si apenas hay hojas de reclamaciones en las ambulancias. De todos modos yo creo que cuando una empresa no cumple tiene que dar igual que haya quejas o no. Esto se paga con dinero de todos. Hagan algo de una vez ya por favor”, pedía desesperado el ex trabajador de Ambulancias Tenorio durante la Comisión.
Dice que la política “es la política” pero considera que “la verdad es la verdad”. Llega incluso a contar que la empresa ya estaba en el punto de mira de la Guardia Civil, que ya conocía que realizaban transportes de herramientas y utensilios con las propias ambulancias. Por eso, Tenorio decidió darle a este trabajador un Renault, y “a la altura de Coria me pararon porque sabían lo que había, no era un coche adaptado para el transporte de estos instrumentos. Llevaba treinta y cuatro botellas en el maletero, sin extintor ni anclaje, y todo ordenado por Cristian y Daniel Tenorio”.
En declaraciones a 7Días, José Luis explica por la situación que está pasando y quiere dejar claro que “no vengo aquí por ningún partido, vengo aquí por mi dignidad”.
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