El ‘gimnasio de CR7’ podría perder la oportunidad de instalarse en el centro de Badajoz

INDITEX suprimió su tienda ZARA de la histórica calle Menacho de Badajoz en mayo del pasado año y actualmente se sigue buscando sustituto.

Varias ideas han sonado desde entonces para el antiguo Teatro Menacho, que cerró sus puertas a finales de los años noventa después de su inauguración tras la Guerra Civil española, como por ejemplo otras firmas de ropa -Primark, empresas chinas y japonesas o H&M- e incluso entregarlo a una cadena de restauración creando una especie de mini centro comercial. Así lo explicaba hace unos meses a 7Días Félix Retamar, presidente de la Asociación de Comerciantes de Menacho y Calles Adyacentes.

Sin embargo, la que más fuerza ha cogido tiene que ver con el ámbito del deporte. La cadena de gimnasios CR7 Fitness by Crunch sería la principal interesada en firmar un acuerdo con los actuales propietarios del edificio, aunque podría torcerse en cualquier momento si la operación no se cierra pronto.

A pesar de que existe un acuerdo verbal entre ambas partes después de varios meses de negociación, hay motivos desconocidos por la propiedad por los que aún no se ha efectuado la firma. En este sentido, Ramón Ardila, uno de los dos dueños del inmueble, ha asegurado a este medio que si no se rubrica el contrato y llega otra empresa, se llevará a cabo la operación y el gimnasio pasará al olvido.

Este edificio dispone de cinco plantas utilizables y un total de 2.500 metros cuadrados, el precio no es precisamente bajo y la zona no pasa por su mejor momento. Desde la construcción del Centro Comercial El Faro las firmas más importantes se marcharon dejando la calle Menacho prácticamente desierta y ahora el comercio local es el que intenta darle vida.

Eso sí, Ardila opina que la conversión de la calle Juan Carlos I en plataforma única perjudica gravemente al sector. Considera que eliminar más aparcamientos para convertirlo en peatonal solo va a provocar que las personas vean aún más inconvenientes para desplazarse hasta el centro y esto, a su juicio, lo van a notar los negocios.

Mirándolo por el lado comercial, es posible que la construcción de un gimnasio potencie la incorporación de tiendas de deporte en los locales anexos o de otra índole, añade el propietario: “Un proyecto así será la locomotora del centro. Cuando se abra estoy seguro de que va a cambiar totalmente el planteamiento de la calle”.