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La nieve regresa estos días a zonas altas de la península Ibérica

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15 de Septiembre de 2017

La nieve regresa estos días a las cumbres de la península Ibérica

Ligeras nevadas visitan estos días y en el fin de semana zonas medias y altas del Pirineo y la Cordillera Cantábrica, debido a la entrada de la masa de aire polar.

El paso del frente frío que abría la puerta a la entrada de la masa de aire frío que venimos siguiendo estos días, está dejando ya las primeras nevadas más o menos generalizadas de la temporada en zonas altas de la península, como vemos a través de algunas de las webcam de las estaciones de esquí del Pirineo, mostradas más abajo.

Nieva de manera débil o puntualmente moderada en la mañana de este viernes, pero a lo largo del fin de semana nuevas nevadas están previstas para zonas elevadas de la Cordillera Cantábrica y Pirineos, pudiéndose acumular varios centímetros de espesor en este último caso.

Y es que, a pesar de ser una masa de aire frío de origen polar proveniente desde algo más al norte de Islandia, su descenso hacia el sur acaba por hacerla menos fría en nuestras latitudes, aunque en zonas de montaña si se deja sentir esta característica polar, con temperaturas realmente invernales y esas nevadas.

 

NEVADAS MÁS EVIDENTES EN PIRINEOS ESTE FIN DE SEMANA

El mapa inferior muestra los espesores totales de precipitación en forma sólida (nieve) para los próximos días en los Pirineos, donde a priori algunas previsiones estiman acumulaciones de nieve de más de 30 y 40 cm de espesor, aunque esto no va a ocurrir exactamente así.

El deshielo que tendrá lugar entre el paso de cada banda de precipitación sobre esta región de la península a lo largo de los próximos días no dejará acumulados de más de 10-15 cm en cada episodio de nevadas.

El primero de ellos está teniendo lugar este viernes con el paso del frente, pero de cara al sábado volverá a nevar en los Pirineos, así como el domingo-lunes de manera más ocasional y principalmente en la cara norte.

Nevadas que en algunos casos empiezan a ser ya de cierta relevancia por encima de los 2.000 m, y espesores más ligeros (pero también haciendo acto de presencia la nieve) unos pocos cientos de metros por debajo de este nivel.

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