Voces en contra del despido de Técnicos de Educación Infantil: "Somos niños de dos años, no números"

Un grupo de padres y madres del CEIP Donoso Cortés de Don Benito, junto a miembros del AMPA, del claustro de profesores, se han manifestado a las puertas del centro para reclamar sus derechos.

Bajo las voces de “somos niños de dos años, no números”, “no violéis nuestros derechos”, “no nos quitéis a nuestras figuras de apego” o “la educación es un derecho, no un negocio”, este grupo de profesores y familiares han reivindicado la figura de los Técnicos de Educación Infantil.

Una protesta que tuvo lugar el pasado jueves 5 de diciembre ante “el inminente despido de las TEIs en dicho centro, debido al procedimiento del turno de traslado para la previsión de vacantes del personal laboral de la Junta de Extremadura”, indican.

Asimismo, señalan que “las partes afectadas no se oponen a la incorporación de las TEIs que legítimamente deben ocupar sus puestos correspondientes, pero consideran oportuno esperar a la finalización del presente curso escolar”.

De no ser así, subrayan, “se estarían vulnerando los derechos de los menores, entre ellos, y como bien recoge la normativa estatal, el ISM (Interés Superior del Menor)”. Un interés que apela a que “todos profesionales, administraciones públicas, operadores jurídicos y órganos legislativos han de valorarlo en todas y cada una de las acciones que conciernen a los menores ante cualquier decisión que los afecten”.

Acusan a la Junta de Extremadura de querer hacer “caso omiso y violar este derecho”. Por ello, ruegan que “revisen el sistema de protección a la infancia y adolescencia a nivel estatal, autonómico e internacional, y ahí encontrarán argumentos suficientes para no cometer semejante insensatez”.

Insisten en que, si el procedimiento sigue adelante, tal y como lo ha estipulado la Junta, “supondría un impacto negativo en el bienestar de los menores, puesto que se romperían los lazos afectivos establecidos por los pequeños con sus actuales figuras de apego”. Algo, que, prosiguen, “conllevaría irremediablemente a problemas de diversa índole: sucesivas regresiones, somatizaciones, miedo, angustia, ansiedad, inadaptación, así como otro tipo de reacciones ante tal cambio, obteniendo como resultado un desajuste en su desarrollo integral”.