31 de octubre: Día Mundial del Ahorro

Este martes se celebra el Día Mundial del Ahorro, efeméride que fue establecida en 1924 en el marco de una Conferencia Internacional de Cajas de Ahorro, celebrada ese año en Milán, donde se trataron temas sobre la organización y legislación de las cajas de ahorro. Se trató de una iniciativa que pretendía recobrar algo de la credibilidad en el sistema bancario y de ahorro.

Resulta paradójico pensar en celebrar recobrar la credibilidad en el sistema bancario, dado los enormes problemas que la proliferación de cláusulas abusivas impuestas por todas las entidades en sus préstamos hipotecarios y en sus tarjetas revolving están creando a miles de ciudadanos en toda España; sin embargo, como siempre, sí es buen momento para fomentar el ahorro, no sólo entendido como el monetario, sino en todas las facetas de nuestra vida.

Por ello, la Unión de Consumidores de Extremadura quiere aprovechar este día para lanzar unos consejos sencillos que mejoren nuestros hábitos de consumo y que nos lleven a planificar y controlar mejor los gastos y disponer de una partida de ahorro para posibles imprevistos.

En el hogar

-             Utilizar correctamente los electrodomésticos y con carga total. Si hay que comprarlos, elegirlos de clasificación energética clase A o superior.

-             Utilizar preferiblemente programas con agua fría en la lavadora.

-             Es más rentable utilizar lavavajillas que lavar la vajilla a mano.

-             Limpiar periódicamente el congelador si tiene hielo, porque consume más.

-             Utilizar olla a presión en la cocina ahorra hasta un 50% de energía.

-             Emplear microondas en vez de horno eléctrico consume un 70% menos.

-             Regular la calefacción porque cada grado extra aumenta un 20% el consumo.

-             Entre el 25 y 30% de nuestras necesidades de calefacción se deben a pérdidas de calor que se originan por las ventanas y puertas; instalar burletes y tiras aislantes en las mismas o colocar doble acristalamiento o doble ventana.

-             Instalar termostatos y adecuar la temperatura a cada espacio de la casa: para el salón unos 20 grados, 16 en dormitorios y 23 en los baños. Un grado más o menos, supone un ahorro entre un 6 y 10% de la factura y un 6% de combustible.

-             Utilizar bombillas de bajo consumo, pues necesitan un 80% menos de electricidad, y mejor aún, bombillas LED. En realidad, la gran diferencia entre unas y otras es que las LED no contienen ningún elemento tóxico y alcanzan el 100% de su rendimiento desde el mismo momento en que las encendemos, por lo que resultan más eficientes a largo plazo. Las bombillas de bajo consumo han de ser recicladas con tratamiento de residuos peligrosos, algo que desconoce gran cantidad de población.

-             Apagar luces en habitaciones donde no se estén utilizando. El 25% de la energía que consumimos en casa va a iluminación, así que podemos ahorrar mucho.

-             Instalar accesorios de griferías que disminuyan el flujo del agua y revisar si gotean para repararlos.

En las compras. -

-             Saber cuáles son nuestras necesidades reales, establecer prioridades y dejar fuera compras prescindibles. Para ello, es conveniente elaborar un presupuesto en el que se incluyan los gastos periódicos fijos y relevantes como son los gastos básicos: luz, agua, gas, comunidad, alimentación, etc. y otros que son una vez al año y que hay que prever para poder afrontarlos cuando llegue su vencimiento: seguros, impuestos, etc.

-             Es aconsejable tener un margen de ahorro para determinados gastos imprevistos que pueden surgir de forma que podamos atenderlos, como enfermedad, reparación del coche…

-             Si se financia una compra, informarse bien de las condiciones de la financiación, intereses y gastos que conlleva. Exigir copia del contrato.

-             No dejarse llevar ciegamente por la publicidad y estudiar distintas ofertas.

-             Evitar comprar con hambre o estados de depresión o euforia, así como acudir a los establecimientos comerciales con niños, pues suelen influir en las decisiones de compra.

-             Buscar siempre la mejor relación calidad-precio.

En el banco

-             Tenemos que ser conscientes de nuestra capacidad para negociar con las entidades financieras, las distintas comisiones e intereses. Si hay voluntad de pago, se muestran más accesibles y ofrecen posibilidades de renegociar las deudas con nuevas propuestas o aplazamientos de pagos, etc. Pedir asesoramiento a profesionales, cuando sea necesario antes de firmar nada.

-             El uso de las tarjetas bancarias debe ser racional, controlando el gasto que se va realizando. Estudiar si realmente se necesitan, pues si no es así, conviene cancelarlas y evitarse los gastos que conllevan.

-             Evitar contratar productos o servicios de entidades financieras de dudosa legalidad, o aquellos que a través de los medios de comunicación realizan campañas agresivas ofreciendo dinero fácil y rápido, pero que a la larga se paga muy caro.

En el coche

-             Mire la presión de las ruedas, ya que, si es baja, el consumo de gasolina es mayor.

-             Realice periódicamente las revisiones establecidas por el fabricante: cambio de aceite, filtros, neumáticos, etc.

-             Circule de forma uniforme, sin acelerones y frenadas bruscas, aprovechando la inercia del vehículo.

-             Cuidado con la velocidad, cuanto mayor sea, más consume.

-             Evite cargar el vehículo si no es necesario.

-             Circule con las ventanillas subidas, pues bajadas aumenta la resistencia al viento y aumenta el consumo de energía.

-             Si va a viajar, infórmese de las condiciones de las carreteras en la DGT.

-             Comparta vehículo cuando sea posible e intente utilizar el transporte público, sobre todo, en trayectos cortos o por ciudad.