31,75%. La humillante tasa de paro de la provincia de Badajoz

Esta semana conocíamos los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referentes al número de desempleados que sufren las 52 provincias españolas a enero de 2017, ranking en el que la provincia pacense se encuentra la número 51, en un meritorio pulso con la provincia de Cádiz para encabezar una lista de la que ningún político quiere hacerse cargo.

Durante la crisis de la que España viene saliendo desde hace un par de años lenta pero progresivamente, Extremadura fue adelantada con cierta velocidad en tasa de paro por Andalucía, Canarias, Castilla la Mancha, Murcia y Valencia, y a pesar de lo alarmante de los datos y de suponer un consuelo, conseguíamos no ser los últimos de la carrera en el peor baremo que puede ofrecer una sociedad.

Ahora, una vez más, observamos atónitos cómo todas estas economías regionales nos sobrepasan por la izquierda o la derecha con una facilidad asombrosa, sin que la clase política extremeña ponga remedio a este aquaplaning.

Parece ser y consideran que a los extremeños nos basta y conformamos con el tradicional y cansino “la culpa la tiene el gobierno nacional de turno”. Pero a razón de los resultados, lo cierto es que llegados a este punto de la carrera la Junta parece no haber aprovechado el cambio de rasante que ofrece la economía, que por leve que parezca, otras CCAA están sabiendo beneficiarse.

Desde luego que hemos renunciado hace muchas temporadas a conseguir esa ‘pole position’ reservada tradicionalmente a los que presupongo sabrán pelearla en esto de generar bienestar y empleo (Guipúzcoa (9.9%), Navarra (10%) o Burgos (10.4%), pero de ahí a tener que soportar una tasa del 31,7% de desempleo tras dos años de recuperación económica va un abismo.

Puede ser que los que copilotan la salida extremeña de la crisis no sean los más indicados para hacerlo, pues Extremadura vuelve a encabezar tras muchos años (2007) la tasa de paro en España, e indica que algunos políticos extremeños han de pasar por ‘boxes’, pues demasiadas cosas se están haciendo mal.

Como respuesta, la reacción del máximo responsable, Fernández Vara, es atribuirse toda la responsabilidad en un ejercicio de valentía que le honra, pero que no es suficiente. Desde luego que la calidad y recorrido de la pista no es el mismo para todos, pero Extremadura tiene potencial para no encabezar este lamentable ranking.

Mientras algunos ya vislumbran la meta, Extremadura parece haber sufrido algún trompo en la vuelta de prueba. Los extremeños deberían exigir un cambio de motor y neumáticos, o de lo contrario comenzaría a cobrar sentido un cambio de escudería.