Así será la cúpula que cubrirá las 'Casas del Turuñuelo' de Guareña
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ha presentado el proyecto de edificación que protegerá y pondrá en valor el yacimiento de 'Casas del Turuñuelo', ubicado en Guareña, cuya licitación se producirá esta misma semana y en la que se invertirá casi 7 millones de euros.
La idea es suprimir las chapas metálicas actuales para protegerlo de su destrucción y que todos los extremeños y visitantes puedan disfrutar de él, potenciando así además el turismo.
CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO
El edificio que se proyecta es una gran estructura metálica tridimensional para cubrir todo el conjunto del Yacimiento Tartésico de Casas de Turuñuelo de Abajo, con geometría de cúpula, que lo aislará de los efectos meteorológicos debido a que las estructuras están formadas por ladrillos de adobe y también protegerlo de la luz. Igualmente, la cúpula terminará con una cubierta ajardinada, de manera que se reinterpreta la forma original del yacimiento como un túmulo.
Al mismo tiempo, esta construcción soportará una instalación de rampas colgadas de la estructura, que servirán como instalación turística, donde los visitantes podrán acceder a contemplar el yacimiento a través de un itinerario a distintas alturas, que permitirá una visión privilegiada del mismo, pero sin apoyo de estructuras ni cimentaciones en el propio yacimiento. Este edificio tendrá también espacios dedicados a museo, exposiciones y salas técnicas.
El nuevo edificio se compondrá de una estructura metálica de 32 radios, tendrá un diámetro exterior de 116 metros, que la convierte en la cúpula "más grande de España", ha asegurado el ingeniero Antonio Manuel Reyes, y la cúpula ajardinada con vegetación autóctona "más grande del mundo sin pilares en el medio", además, dicha cúpula tendrá una altura exterior de casi 20 metros (19,68 m).
Se trata de una hectárea cubierta sin pilares en el medio, el equivalente a dos campos de fútbol, ha apuntado Reyes, y la estructura desnuda de la cubierta simulará una flor de lis, uno de los símbolos de la cultura tartésica.
El diseño se ha concebido además para favorecer el acceso a personas con movilidad reducida y cuenta con cuartos de baños adaptados a ellas y también para personas octomizadas. Las visitas se harán sin problema sin interrumpir las investigaciones arqueológicas
La consejera ha agradecido el trabajo de los arqueólogos responsables, Esther Rodríguez y Sebastián Celestino, así como de todo su equipo, porque han expuesto las necesidades a la hora de construir este edificio y han supervisado el proyecto. También ha nombrado al arquitecto del proyecto, Carlos Albarrán, el ingeniero Antonio Manuel Reyes y todos los que han colaborado con ellos.